rompiendo las compuertas del alma;
el agua está lavando la piedra humana...
El paisaje yace sombrío, triste
la brisna acompaña mi caminar...
El lodazal impide mi labor,
¿el peligro existe encadenado?;
una fuerte tormenta se avecina
en el oscuro horizonte, un relámpago...
La lluvia cae serena y rítmica.
Las gotas de lluvia golpean mi cabeza.
¡Ni un pájaro canta; un silencio profundo!
¡Mi alma se estremece por el frío!
- La angustia abraza al caminante -.
¡Llueven gotas de vida con dulzura!
¡Gotas de vida; gotas al manantial;
en el horizonte una sombra se proyecta
anhelante y torneada en espiral
como el arco de tu cuerpo.
¡La angustia cautiva al caminante!
Por Luis I. Rodríguez
Miedo le guardo a la tormenta y al oscuro horizonte.
ResponderEliminarTe deseo una Feliz Navidad, en compañía de los tuyos.
¡Feliz año Nuevo!
Abrazos fraternos.