sábado, 21 de mayo de 2011

SPRING / Primavera



You are a happy flower,
wonderful smile
sprouting with petals,
scenting dawn.

You radiate harmony to the being
contemplating the vibrant interior
with tender imagination
as a fantasy in the evening.

These
diaphanous brushes
full of natural beauty
are penetrating your heart
as bolts of inspiration.

Your heart embroidered
of candle-lighting,
there is deep silence
when one contemplates your essence.

Your inexhaustible beauty
transforms thinking,
your light unifies all the gazes
baring out your soul.


By L. I. Rodriguez


&


Eres una flor encantada,
una sonrisa espléndida
brotando en pétalos,
aromando el amanecer.

Tú irradias armonía al ser
contemplando el vibrante interior
con tierna imaginación
como fantasía al anochecer.

Cual diáfanos pinceles
llenos de belleza natural
penetrando en el corazón
como saetas de inspiración.

Tu corazón bordeado
de cirios iluminando
el silencio profundo
al contemplar tu esencia.

Tu belleza inagotable
transforma el pensamiento,
tu luz unifica las miradas
desnudando tu ser.


Por Luis I. Rodríguez

jueves, 5 de mayo de 2011

SMELL OF THE SEA / Olor de mar



The smell of the sea
transports me,
soothes my soul
when I see the horizon
so close, so pervasive
and wonderful with
harmony and freedom.
The crystal clear water
is cleaning the anguish
of human moisture.
The blue sky haunts me
and the smell of the sea
going beyond my solitude;
a drop of life
starts to stick
to the soul as those grains
purifying the water.
The sea lies calm
and the sky stays strangely
blue and clear as my soul
pilgrim in silence.
The clear blue sea
speaks in every sunrise
like starting a new journey,
a fantastic adventure
in thinking.


By L. I. Rodriguez

&


Este olor a mar
me transporta,
mi alma se tranquiliza
cuando veo el horizonte
tan cerca, tan penetrante
y maravilloso en
armonía y libertad.
El agua cristalina
está limpiando las angustias
de la humedad humana.
El cielo azul me embruja
y el olor a mar
trasciende mi soledad;
una gota de vida
comienza a pegarse
al alma como aquellos
granos de arena
purificando el agua.
El mar yace tranquilo
y el cielo sigue extrañamente
azul y nítido como mi alma
peregrina en el silencio.
El mar azulado y cristalino
habla en cada amanecer
como iniciando un viaje nuevo,
una aventura fantástica
en el pensamiento.


Por Luis I. Rodríguez