El desierto humano trasforma el pensamiento.
El hombre está anonadado de su situación,
el mundo de ilusiones parece sonreír,
ahí estás tú, meditando...
En lo cercano, en lo lejano,
en la luz, en la oscuridad,
en la alegría, en la dificultad,
en la envidia, en la humildad,
en la paz, en la guerra,
ahí estás tú, sonriendo...
En tantas partes, en tantas cosas,
en todo momento, en el pensamiento,
estás sembrando semillas de conocimientos,
corriendo el velo y meditando,
a un mundo de ternura y felicidad,
ahí estás tú, animando...
Por Luis I. Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario