Tengo miedo de mirar el espejo,
mi sombra se refleja en el horizonte
de la vacuidad, mi cuerpo se estremece,
un frío penetra el cuerpo...
¿Será mía la mirada perdida,
será mía la sombra del reflejo?
Mi cuerpo se tonifica y arde,
una luz genera compañía, la energía...
La energía es mi sombra,
transformada en fortaleza, en amor,
el reflejo son mis pensamientos,
mi sonrisa una realidad...
El espejo me interroga a diario,
mi respuesta una vivencia que
busca conocer y descubrir
la profundidad del alma...
La profundidad del alma
está en el horizonte humano,
en la trascendencia, en la existencia,
en el suspiro del propio ser...
Por Luis I. Rodríguez
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