"Y la vivencia misma es viva..."
Xavier Zubiri
Hay luz en la profundidad del alma,
la belleza refleja el encanto del ser humano;
un pensamiento brota de la inmensidad celeste,
la energía de la naturaleza irradia en resplandor.
La belleza interroga al hombre en su quehacer
filosófico; el asombro lo hace más humano
al contemplar una quimera que muestra
su espectáculo tras una profunda ideación.
El habérselas con las cosas conlleva una habitud,
funda la posibilidad de una suscitación,
la respuesta está a flor de piel por fruición
en el camino del decurso vital.
Hay luz en la profundidad del alma,
somos pura sustantividad interna,
jugamos la vida a cada momento
desde el íntimo modo de afirmarnos.
Por Luis I. Rodríguez
la belleza refleja el encanto del ser humano;
un pensamiento brota de la inmensidad celeste,
la energía de la naturaleza irradia en resplandor.
La belleza interroga al hombre en su quehacer
filosófico; el asombro lo hace más humano
al contemplar una quimera que muestra
su espectáculo tras una profunda ideación.
El habérselas con las cosas conlleva una habitud,
funda la posibilidad de una suscitación,
la respuesta está a flor de piel por fruición
en el camino del decurso vital.
Hay luz en la profundidad del alma,
somos pura sustantividad interna,
jugamos la vida a cada momento
desde el íntimo modo de afirmarnos.
Por Luis I. Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario