
La felicidad está en aprender a escuchar la mar,
en sentir la melodía del corazón con su palpitación
emergiendo desde la intimidad del ser...
La vida es un viaje placentero atados a la mar,
un dejarse guiar por la brisa marina en el horizonte
de la vida, del amor y de la alegría del corazón...
El pensamiento se hace a la mar,
una tormenta de viento penetra en mi ventanal
desojando las margaritas del amor en versos de ilusión...
El viento golpea la cara del principiante,
el signo del retorno estremece el sentimiento
dialéctico por descubrir el misterio de la vida...
La pequeña barca se mece al ritmo de un vals,
las olas danzan presurosas formando figuras
dando sentido al viaje trascendental...
Una figura aparece en el horizonte,
un aleteo transforma la esencia de mi ser
en el espíritu soñador, germen de libertad...
Tu horizonte es mi horizonte transformado,
tus pensamientos... un aliento de libertad,
la mar... el sendero del viaje a la belleza interior...
Por Luis I. Rodríguez
en sentir la melodía del corazón con su palpitación
emergiendo desde la intimidad del ser...
La vida es un viaje placentero atados a la mar,
un dejarse guiar por la brisa marina en el horizonte
de la vida, del amor y de la alegría del corazón...
El pensamiento se hace a la mar,
una tormenta de viento penetra en mi ventanal
desojando las margaritas del amor en versos de ilusión...
El viento golpea la cara del principiante,
el signo del retorno estremece el sentimiento
dialéctico por descubrir el misterio de la vida...
La pequeña barca se mece al ritmo de un vals,
las olas danzan presurosas formando figuras
dando sentido al viaje trascendental...
Una figura aparece en el horizonte,
un aleteo transforma la esencia de mi ser
en el espíritu soñador, germen de libertad...
Tu horizonte es mi horizonte transformado,
tus pensamientos... un aliento de libertad,
la mar... el sendero del viaje a la belleza interior...
Por Luis I. Rodríguez