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sábado, 12 de octubre de 2013

REFLEJO


domingo, 5 de septiembre de 2010

CARICATURAS



Pasaron silenciosos dos ancianos,
vi la figura de seres despiertos y anhelantes...

Mis señores eran hermosas caricaturas
cuyo semblante alegre divertía en sí misma...

Eran caricaturas de la caricatura,
la verdad eran un recuerdo memorable...

Amigos caminantes y sonrientes
en la arena con pies de sabiduría...

Un viaje en la penumbra transforma
la ignorancia en alas de libertad...

Mis tiernas e hidalgas figuras,
las brumas de la edad trascienden la luz de la ilusión...

Por Luis I. Rodríguez

sábado, 3 de abril de 2010

FIGURA SEDIENTA


La hoja blanca se desliza entre las manos,
vuela sedienta de recuerdos,
el viento acaricia el manto del pensamiento,
en la puerta de la soledad se escucha un lamento.

Una mirada se pierde en el horizonte azul,
la hoja en el desierto se retuerce
esperando que una mano prodigiosa
dibuje la figura peinada con sentimiento.

Una figura extraña aparece diseñada,
una voz melancólica se escucha
en la gruta de los recuerdos,
el dibujo de amor clarea en el firmamento.

Las nubes blancas acarician la bella forma,
ondas azules flotan en la hoja de mar,
un verso de amor trasciende el corazón,
la brisa riega efluvios de vida en el manantial.

La figura sedienta de amor
yace en la hoja encantada,
eres un farol colgante de ilusiones
entre el amor y la eternidad.


Por Luis I. Rodríguez

sábado, 21 de noviembre de 2009

UNA NUBE ERRANTE


"La angustia es el vértigo de la libertad".
Sören A. Kierkegaard

La angustia está ahí,
tocando el umbral de mi ser,
una gota de sudor recorre el camino,
un pensamiento emerge del vacío.

Tu presencia resplandece en oscuridad,
mi mano palpa en el vacío tu cuerpo,
siento la levedad de tu figura
caminando en la oscura habitación.

Mi mano huye de tu figura,
un frío abraza los extensos dedos,
el cuerpo parece huir de sí mismo,
un ruido tormentoso inquieta al observador.

Angustiado, tembloroso,
no sé qué pensar en el momento.
Una nube errante recorre el ambiente
indagando por el sentido humano.

Siento latir la inquietante noche
corriendo presurosa y solitaria.
Una ventana se abre de repente,
la hija silenciosa abre las alas de libertad.

Y la nube errante duerme plácida,
escondiendo su ser en el ventanal,
un hilo de humo acompaña tu hermosa figura
en el resplandor al amanecer.

Un rítmico grito se escucha,
un alcaraván retumba en mi ser,
todo cuanto existe es señal
de tu esplendoroso ser.


Por Luis I. Rodríguez

lunes, 12 de octubre de 2009

FANTASMA...


Hoy desperté

con el profundo recuerdo

de un pasado feliz.


Caminé presuroso

en la mañana soleada...


Con angustia recorrí

el verdoso campo

al azar.


Soñé con un olor a miel,

color arco iris sonriente...


La imagen es nueva,

el mundo es nuevo.

El espejo refleja una figura.


El mundo está ahí

para ser transformado...


Por Luis I. Rodríguez


sábado, 9 de mayo de 2009

TU TERNURA


Tu mirada guarda un secreto de ensoñación,
tu boca un dulce aroma a canela,
tus manos descubren la ondulación corporal,
tu cuerpo una fulgurante figura de amor…

Tu ternura sonríe paseante en la brisa,
tu nobleza transforma la ideación,
tu sensibilidad estremece el pensamiento y
tu aroma de mujer, la riqueza espiritual…

Tu amor desinteresado inquieta al caminante,
Tu presencia fortalece a la triste figura,
despertando confianza en el teatro de la vida.
Tu tristeza es alegría al sentir la presencia del amor…

Tus lágrimas una proyección viva del amor...
Tus palabras un consuelo maternal...
Tus besos olas de calor...

El amor es una llama que se consume a diario…

Por Luis I. Rodríguez

lunes, 16 de marzo de 2009

EL CUENTO DEL ALFARERO

http://www.naoporcelain.com/sculptures/nao/nao/imgCat/imagennor/02001179.jpg


En cierta ocasión, se acercó un niño a los talleres donde el alfarero acostumbraba elaborar y pulir sus creaciones. Sobre la mesa, observó que el alfarero estaba dando los últimos retoques a una frágil y delicada figura, elaborada en porcelana.

¿No tiene un cuerpo muy delicado? – preguntó el niño -. El alfarero sonrió y respondió. – Parece ser. También es capaz de soportar algunos golpes, las inclemencias del tiempo, las bromas de las personas y hasta las miradas insignificantes. El desprecio es lo más fuerte que soportan, porque los visitantes no saben admirar la belleza que las cosas guardan en su interior. Tienen una forma y en ellas hay belleza. En la medida que se va moldeando, la tierna figura tomará su forma.

¿Verdad? Pero, ¿qué belleza has dado a esa figura? –dijo el niño -. Cuando uno se propone las cosas, éstas se dan. Las ideas son la proyección y el reflejo en el trabajo –dijo el alfarero -.

¡Oh qué hermosa mujer! Parece salida de un sueño –acotó el niño-. A lo que el alfarero contestó: -Tú también puedes imaginar y sentir nuevas cosas. Guarda tus pensamientos y procura reflejarlos en el tiempo. Cada instante es un signo maternal que emerge en la naturaleza, ya que de sus entrañas puede salir vida, la vida humana.

Por Luis I. Rodríguez