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martes, 21 de septiembre de 2010

AMOR... AMOR...



Una rosa encendida
transmite vida;

un capullo abierto
transforma el ánimo;
el amor esclarece
el espíritu de ilusión
con la brisa de un pensamiento;
el
águila circunda
el firmamento
con libertad.
Tu sonrisa es una rosa,
radiante de alegría;
tu alma púrpura
camino de fantasía...

Por Luis I. Rodríguez

miércoles, 7 de julio de 2010

GOTAS DE TU AMOR


¡Una gota de rocío refresca mi alma!

El calor abrazador desencadena angustia,
los labios ardientes ansían beber
del tazón de tu cuerpo, el dulce amor.

¡Oh, tu piel bronceada trae los perfumes de vida!
Una copa de vino está cubierto de nostalgia,
se embriagan mil besos en tu sonrisa,
duermen mis sueños en tu manantial.

Las gotas de la noche corren por tus venas,
la lluvia de verano calma tu ansiedad,
una brisa ligera sofoca tu locura corporal,
la tierna figura sonríe al atardecer.

Las románticas noches de verano despiertan
los pensamientos de luna cual rayos hambrientos.
Los cristales de cuarzo pulidos y adornados
recorren tu figura esbelta con ternura.

¡Una gota de rocío refresca mi alma!

Mi alma flamea en el manantial.
Tu sombra sigue vigilante de pasión
entre los diáfanos jardines de Amor.

¡Oh, tu piel bronceada trae los perfumes de vida!
Gotas de la noche, efluvios de amor que
recorren presurosos el aroma de rosales
en el profundo misterio de tu Amor.

Por Luis I. Rodríguez


sábado, 3 de abril de 2010

FIGURA SEDIENTA


La hoja blanca se desliza entre las manos,
vuela sedienta de recuerdos,
el viento acaricia el manto del pensamiento,
en la puerta de la soledad se escucha un lamento.

Una mirada se pierde en el horizonte azul,
la hoja en el desierto se retuerce
esperando que una mano prodigiosa
dibuje la figura peinada con sentimiento.

Una figura extraña aparece diseñada,
una voz melancólica se escucha
en la gruta de los recuerdos,
el dibujo de amor clarea en el firmamento.

Las nubes blancas acarician la bella forma,
ondas azules flotan en la hoja de mar,
un verso de amor trasciende el corazón,
la brisa riega efluvios de vida en el manantial.

La figura sedienta de amor
yace en la hoja encantada,
eres un farol colgante de ilusiones
entre el amor y la eternidad.


Por Luis I. Rodríguez

viernes, 26 de marzo de 2010

HISTORIETA INTACTA





Arrancaron todas
las hojas encantadas.
Desamparadas,
guardaron una esperanza
en el desierto humano.
La historieta narrada
siguió intacta en su lucha
por alegrar el existir
de alguien ansioso
por despertar.
El viento se estremeció,
el cuento se desvaneció.
El sol proyectaba su energía,
las hojas tristes la absorbían,
las letras perdían su color.
Un inocente clavó la mirada
en una silenciosa historieta.
Sonreía, movía su cabeza
al descubrir semillas de vida,
una idea abrió las puertas
del encanto.
Eolo ayudó en la tarea,
las hojas se agruparon,
el niño armó el libro,
su espíritu se transformó
y en el cielo abierto
las figuras nuevas aparecieron.
¿Por qué destrozaron el libro
de aventuras?
¿Por qué destruir el mundo
de ilusiones?
Una historia,
una aventura,
una semilla,
una sonrisa,
el soñar,
la vida...

Por Luis I. Rodríguez

sábado, 6 de febrero de 2010

NUBARRONES DEL ALMA


Nubarrones sedientos de formas en el cielo
anunciando vida en la transformación del ser,
alegran el espíritu aventurero con la brisa
tranquila al amanecer o al anochecer.

Acariciando
tu sonrisa, alentando tu pensar
desde lo profundo como la lupa hambrienta
deseosa de descubrir el encanto de una gota
de agua moribunda en las espinas del alma.

Nubarrones enamorados del esplendoroso espacio,
caminan armónicos al son de una canción de amor,
sus notas se balancean como danzarinas
al encuentro del humano encantador.

Vientos danzantes de la armonía interior,
en el espacio el sonido del silencio se escucha
indagando por la desidia humana.
A lo lejos, un estruendo hace temblar el alma.

Una luz se abre camino, proyectando sus rayos
al atardecer, tu pensar se interrumpe un momento,
los sueños temblorosos agitan su vientre
mordisqueando la brisa sigilosa al caer.

¡Oh rayos misteriosos en el firmamento!
¿Cuál es tu revelación sonora entre tambores?

Los tambores retumban en el corazón humano.
La naturaleza sedienta espera un grito de libertad.

Nubarrones de tristeza y alegría, caminantes al anochecer,
una tempestad cae diametral al corazón angustiado
escuchando la vibración de la lluvia golpeante
que cae sobre la piedra humana.

Impaciente observo la tristeza del alma,
las gotas de lluvia generan pensamientos,
gestores de vida al amanecer,
una gota de agua despierta al caminante.


Por Luis I. Rodríguez

martes, 1 de diciembre de 2009

LA MIRADA DEL CAMPESINO



La mariposa está sedienta,
la rosa resplandece al salir el sol,
sus pétalos llaman al ser amado
deleitándose en el atlas de la vida.


¡Cómo la miraba el campesino

al viajar una ilusión en el velero!

Las hojas de la rosa mutan
de alegría al sentir tanta belleza.

Los niños asombrados contemplan la rosa,
describen su energía como el rayo del sol.


¡Cómo el velero de energía

se pierde en el horizonte humano!


La mariposa está absorta con la rosa

radiante de plenitud y de verdad.

Nadie descubre tanta belleza sino

al penetrar al interior de sí mismo.


¡Cómo en el horizonte humano

se descubre la belleza interna!

Los ocelos penetrantes invitan

al éxtasis en profundidad.

Un aleteo ocasional vibra la imagen
de aquel fluir en profundo amor.


¡Cómo la belleza interna

penetra la ternura humana!

La belleza interna se funde
en la brisa del mar de la tarde,

el rojo encendido se abre a los ojos
posibilitando la dimensión de la intimidad.


¡Cómo las nubes van llorando

las gotas de intimidad!


Por Luis I. Rodríguez

miércoles, 4 de noviembre de 2009

LA OSCURIDAD PENETRA EL INTERIOR


Los rayos del sol están calcinando la piel del ser humano. Algo se está fraguando en el ambiente. La hojarasca se pierde en el camino. El polvo se levanta y la brisa golpea la condición humana. Una mirada descifra en el horizonte el valor de un arrebol que quiere escapar del silencio humano.

Las imágenes guardan el valor de la palabra; un grito poderoso clama al firmamento la necesidad de una compañía. El silencio de la naturaleza interroga al visionario cuyo llanto no encuentra eco en sí mismo. La indiferencia inquieta la presencia del vacío del otro. La llamarada del inocente en el abismo retumba en la secuencia.

El tiempo redime el valor de la existencia. La noche se aproxima con alas de intensos sentimientos que persiguen a los amantes. Las cicatrices cierran las brechas del destino, proyectando una figura robusta de sí mismo. El espejo de la vida parece estar roto por la presencia vacía.

Las heridas vierten vida y dolor. El árbol bate sus ramas, abrazando el candor del aire que acompaña al vagabundo. La luna con su esplendorosa cabellera guía al poeta y fortalece su espíritu aventurero. El pensamiento arde e ilumina el camino en la caverna.

Los fantasmas persiguen la imagen del soñador. La realidad parece ser una quimera. Caminar por el sendero es una tragedia. La oscuridad penetra el interior. El asombro atormenta al caminante. Las preguntas surgen

La poesía enseña a descubrir el valor de las vivencias. La transformación del espíritu aletea como aquella mariposa azul. La oscilación es una constante en el vals y un júbilo al encontrar el manantial. La vida recobra el sentido y el ser humano inicia el proceso de trascender.

Se percibe un movimiento... Una sombra recorre el ambiente y una sonrisa de miedo penetra en la oscuridad. La soledad convertirá a alguien en víctima de su engaño...

Por Luis I. Rodríguez

domingo, 13 de septiembre de 2009

LA NOTA MUSICAL


Se escucha un leve sonido
en el rincón del teatro de la vida,
un surtidor de vida presagia
el impulso de un aroma de flor
idealizada en el encanto del pensar,
una leve nota musical se escucha
en la profundidad del ser.
La orquesta prepara su melodía sedienta
de vaivenes en la mente lúcida que
vence la oscuridad con la ideación de
una serenata de pasión en
el advenimiento de la luz en pensamiento.
Las notas musicales recorren las aristas
de la cabellera escondida y sin gracia
en el escenario de la vida
el teatro del absurdo proyecta su imagen
en el muro de la oscuridad y los fantasmas,
el peregrino parece ver la realidad ficticia
en el encuentro consigo mismo.
La música levanta su grito de protesta,
en el escenario tiembla el hombre,
desconoce la razón de ser de la proyección,
un sinsentido abruma su quehacer sombrío
y la música siembra una transformación espiritual,
el pensamiento deviene en el transcurso
una razón, un sentido de vida, una luz.
La música encanta la mente extraviada y
reclama una dialéctica de lucha y ensoñación,
la realidad sombría es un espejismo
en el caminar sereno del hombre,
y la música encanta la imaginación
con la vibración de las notas de la naturaleza,
despertando del letargo al hombre,
proyección de vida, de misterio y poesía...

Por Luis I. Rodríguez

lunes, 17 de agosto de 2009

HOJA DE VIDA...



El austro acarició mis sentimientos,
suavizó el reflejo de una ilusión naciente
de aquel árbol sediento de sabiduría.
Las ramas se mecían silenciosas,
abrumadas por la calma natural,
un impulso extraño arrebató la ansiedad,
un abrumador suspiro me interrogó,
lentamente recobré el aliento.
Enmudecí al instante,
observando el ambiente
una hoja cayó sobre mi ser,
temblando surcaba mi horizonte,
iba y venía, mas no la pude asir,
el reflejo de su envés me inquietó,
su pasión derramó el verdor esperanza
de la substancia real en mi propio ser.
La hojarasca permanecía inquieta y
y el haz me invitaba a seguir su huella,
su lejanía reverdeció en mi mente,
el aire estremeció el valor del
silencio en el interior del ser.
Una hoja de vida sigue luchando
por no perder el valor de su esencia
en un mundo lleno de superficialidad.

Por Luis I. Rodríguez

jueves, 13 de agosto de 2009

EL CISNE Y EL AMOR



Oh cisne, ave totémica que aparece en los mitos,
figura del amor y de la sensualidad;
eres símbolo de la luz, de la pureza,
camino de la iniciación.

Eres la nave que transporta los mensajes
candorosos del iniciado camino de la iluminación
en pensamientos constructores de paz y libertad,
de mirada profunda en el horizonte sin igual.

Caminas sereno e impaciente en el lecho
azul marino de soledad, miras alegre tu imagen
en el espejo obscuro del vaivén
mecedor en una pregunta trascendental.

Eres portador de mensajes ocultos,
guía seguro del alma humana en el peregrinar
como la diosa Afrodita en viaje por los aires
y navegando sobre un trono de cisnes al albor.

Embrujas con tu presencia al observador,
y el blancor corporal transforma el espíritu
así como Zeus sedujo y amó a Leda
en aquel riachuelo como testigo natural.

Eres imagen viva del amor,
proyección de comprensión y unidad
en la transparencia sentimental de la fortaleza
espiritual, camino de plena ensoñación.

Eres el vigor de la ternura,
articulación asombrosa del resplandor
de un corazón alegre y solidario,
ejemplo de vida en el amor.

Por Luis I. Rodríguez



domingo, 2 de agosto de 2009

EN LA MAR...



Desperté con la silenciosa Mar, su brisa

me asía contra su pecho irreverente y chispeante.

El ilimitado azul extendió su profundidad,

se me invitaba a pensar con la energía

que brotaba del corazón salino…

En la lejanía, una montaña de vida yacía,

llamándome a escalar en fantasía...

Una luz encegueció mis ojos, y mi cuerpo

pareció perder vitalidad al instante…

A bordo de un extraño y viejo navío,

sentí el abrazo de la brisa sibilante...

Una ola musical extendió su brazo,

acarició la frágil máscara solitaria, que

adormilada en la proa de la vida estaba…

Una gota de agua calmó la sed del indefenso y

los pensamientos iniciaron su viaje en escala…

Una sílaba cupular estremeció el lecho absorbente,

vislumbrando el horizonte solar, cuyo círculo

imaginario iluminó la mente cansada

en aquel oasis de eternidad y vida...

El melancólico crujir naviero

giró ondulante al éter vivencial,

una luciérnaga imaginaria visitó al viajero,

estremecido por la furia de las aguas

y un suave viento reconcilió la estadía…

Una voz impetuosa castigó

al osado náufrago a regresar

a la vida crepuscular, camino de vida,

al escuchar la voz del silencio,

guía del viaje nocturnal.

Por Luis I. Rodríguez

sábado, 18 de julio de 2009

LA POESÍA ES LA VIVENCIA DEL ALMA

“La Poesía es el camino de la vida

en el apremiante trascender”.


La ‘palabra’ es la magia de la Poesía. La vida del hombre está llena de creación e ingenio. Ella es el crecimiento de ‘sentidos’ en el fundamento del existir. La Poesía es vida y se hace vida en el contexto individual y colectivo. Ella guarda en su intimidad la musicalidad de la naturaleza y la entonación vibradora del pensar cotidiano.

La Poesía es la oscilación y la proyección del no - ser en el ser, del sin sentido en el sentido, de lo inhumano en lo humano... Cada verso es la vibración del alma que lucha por el sendero obscuro que acompaña al solitario caminante en la búsqueda del Supremo Ser.

Por la Poesía asistimos a la sublime expresión de la ‘utopía’. ¡Quién no piensa ‘utopías’! Vivimos acompañados y guiados por el pensamiento poético de Fernando Pessoa. Por eso, la invitación proyecta la imagen de “Para ser grande, sé entero”:

“Para ser grande, sé entero: nada

tuyo exageres o excluyas.

Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres

en todo lo mínimo que hagas.

así la luna entera en cada lago

brilla, porque alta vive”.

La Poesía es el camino de la utopía en la construcción de un discurso cifrado y profundo en la significación temática. Por eso, ella es el encanto del sentimiento que en la intimidad posibilita la placidez del pensamiento en liberación interior. Aprender a pensar es un trabajo cotidiano que toda mente despierta realiza en consonancia con la madre naturaleza.

Somos un ‘disfraz’ que genera sonrisas, tristezas, aventuras, sueños profundos. En fin, F. Pessoa maneja al dócil principiante cuando afirma que

“El poeta es un fingidor.

Finge tan completamente

que hasta finge que es dolor

el dolor que en verdad siente.

Y, en el dolor que han leído,

a leer sus lectores vienen,

no los dos que él ha tenido,

sino sólo el que no tienen.

Y así en la vía se mete,

distrayendo a la razón,

y gira, el tren de juguete

que se llama corazón”.


Es decir, la Poesía es Autopsicografía.

Las ideas afloran al tenor de un ilustre pensador que quiere cambiar el letargo en un juego de palabras en el laberinto de la vida. El disfraz humano comienza a pensar en el tiempo acerca de sí mismo, haciendo realidad el camino en el sentir de la palabra”.

La experiencia poética es producto del misterio, del asombro y extrañeza, de la curiosidad y del sentimiento profundo al contemplar el “mundo de la vida”. La poesía es la revelación que se sustenta en sí misma. El poeta – el principiante – expresa la creación con sentimiento en donde la palabra recobra su ser, su estado original.

El poeta purifica el lenguaje y devuelve la naturaleza original a la palabra. La poesía se vive y siente, se palpa. Es la expresión del yo reflejada en el rostro de la naturaleza. La Poesía es el estado rítmico del pensamiento – dice F. Pessoa – que con la musicalidad naturalista indaga por el misterio de sí mismo y del “otro” a través de sencillas y vibrantes opiniones que traducen la profundidad del ser. A través de la poesía el principiante comienza a existir y aprende a florecer en pensamiento con la significación trascendente. Por eso, pensar es comenzar a ser.

Finalmente, reflexionemos en el texto de Octavio Paz cuando afirma que “la poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Es la operación capaz de cambiar el mundo; la actividad poética es revolucionaria por excelencia; ejercicio espiritual y es liberación interior. La poesía revela este mundo, crea otro”.

Por Luis I. Rodríguez

domingo, 5 de julio de 2009

EL LIBRO DE LA VIDA



…Y en esa noche de luna llena
y de fulgurantes estrellas

me sumergí en un mundo nuevo,
lleno de mágicos pensamientos...


Mis primeros pasos taciturnos
fueron pequeños cuentos

de héroes y doncellas,

de fantasmas y encantos…

Con el tiempo empecé con el vigor

de sentimientos e ilusiones,

intrigas de amor, desamor
y terror,
violencia y estupor…

Y descubrí con razón
que
el manantial más poderoso
estaba abierto sobre una mesa,

el libro de la vida…

&

El amor...


Por Luis I. Rodríguez

jueves, 18 de junio de 2009

ILUSIÓN...


La luna juega en la noche de fuego
con sus resplandecientes rayos y
el viento estremece la soñada soledad.

El viento se pasea deprimido y melancólico
por las polvorientas calles del cuerpo
como aquel náufrago en el inmenso mar.

La noche sonríe y la luna la viste,
el viento la conoce y la arrulla,
ella se enamora del silencio,
encontrando abierto el libro de la vida.

Por Luis I. Rodríguez

lunes, 8 de junio de 2009

INQUIETUD...


La mirada se pierde en lo etéreo,
en el curvilíneo horizonte azur.
Solitario...en imaginación profunda
se contempla el inquieto desierto humano
paseante en el furtivo placer
de aquellas circunstancias al atardecer.
Lo real y lo transitorio metamorfosean
en sentidos étimos de belleza y poesía,
lo eterno y lo pasajero diásporo
en el camino de la vida.
El cuadro humano danza cual artífice
de soñadores pensamientos en la asertiva
obra teatral, la Sabiduría.
El desierto humano despierta anonadado,
ideando una figura inusual
reflejo de la falsa realidad.
Y las estrellas titilan magnánimas
proyectando la esperanza al amanecer...

&

El viajero sigue luchando en el tortuoso camino...

Por Luis I. Rodríguez

miércoles, 29 de abril de 2009

LA POESÍA EN AURELIO ARTURO


La poesía en Aurelio Arturo es el reflejo de la vida, de la cotidianidad. La poesía es aprender a caminar con el sentido de las palabras. Es la visión del cosmos de un niño que está aprendiendo a soñar, a imaginar y a construir su edificio personal. Las imágenes soñadas son aquellas brisas leves que van dejando huella en la mente del infante.

La palabra es una canción que genera sentido y vibra musicalmente en el aletear imaginativo de nuestro quehacer en el aula interna y externa. La palabra posibilita entender las notas melodiosas del arpa de la naturaleza y la voz del silencio. El silencio habla y se deja cuestionar a sí mismo. El silencio es auto-reflexión.

El silencio es el camino reflexivo que interroga nuestro ser en trascendencia, es decir, el pensar en nuestro futuro. El silencio es el momento que nos permite indagar por nuestra realidad juvenil. El silencio es el verdadero amigo de concentración específica en el que escuchamos la voz interior - de nuestra conciencia -, una voz interior que nos impulsa a generar un cambio de actitud en nuestro quehacer cotidiano.

El silencio habla y genera ideas que descienden y posibilitan una salida a nuestra inquietante superficialidad. ¡Qué brillante idea! –nos dicen-. Sí, somos pajarillos que jugamos, reímos, cantamos, pensamos. Las ideas que brotan de nuestra mente nos hacen “estremecer en el sueño” generador y esclarecedor de nuevos significados. ¡Qué hermoso símil nos presenta Aurelio Arturo, el poeta!

El niño soñador vive en un presente eterno, “y subía a las montañas y a la nieve lunar de las montañas”. El niño vive fuera de sí – ideando - “un relato de magnificencia y catástrofes”, de novedades y riquezas en ese trajinar los caminos de la vida. El encanto de su visión inocente, temprana y carismática deja perplejo al adulto. La riqueza expresada en sus sueños contrasta con nuestro caminar cansino.

El niño es el personaje protagónico de la evidencia natural, el que despierta y ve el alba que lo conduce al encuentro de sí mismo, con un solemne cortejo de ideas.

Por Luis I. Rodríguez

domingo, 19 de abril de 2009

LA GRIETA HUMANA





La aridez temprana está visitando
la ahogada condición humana.
Las gotas de agua están penetrando
la enorme grieta humana.
Las piedras están reflejando
la triste y anodina mirada humana.
La fuente de vida está desnudando
la enorme indiferencia humana.
Los robustos árboles están llorando
la evaporación del pensamiento humano.
Las secas hojas están cayendo
en el espejismo taciturno en la muerte humana.
El desierto hambriento está creciendo
en el deprimido caminar del ser humano.
...
Nuestro ser está llegando a un no-ser...
El sol nos abraza y carcome...


Por Luis I. Rodríguez

domingo, 5 de abril de 2009

LA VIDA -Poesía-



¿Qué es la vid
a… para el niño?

Amor.
Un beso.
La fragancia de una hermosa rosa.
El aire fresco al amanecer.
Una sonrisa angelical llena de alegría.
Un juego de palabras que inquieta al ruiseñor.
Una tenue voz que clama ser escuchada y
una respuesta sincera del instinto maternal.
Una paradoja vivencial yace despierta…


¿Qué es la vida… para el adolescente?

Un estar ahí y ahora.
Un problema sin solución.
Un obstáculo a la libertad.
Un cúmulo de insignificantes en el quehacer.
Una tragedia en el caminar.
Un vacío potencial navegando en la nada.
Un laberinto pedregoso y desértico.
Un río caudaloso.
Un tornado...


¿Qué es la vida… para la juventud?

Una gota de agua en el pavimento.
Una hoja reseca en el verde campo.
Una flor deshecha con las tímidas manos.
Un terreno pedregoso.
Un profundo abismo.
Una silla vacía.
Un oasis...


¿Qué es la vida… para el adulto?

Un don divino a la luz del mundo.
Una semilla que crece camino de oración.
El fruto misterioso que irradia sentimientos.
Una crisálida del pensamiento.
Un manantial de agua cristalina.
Un grano de mostaza.
Un río de agua viva...


¿Qué es la vida… para el anciano?

El caminante observa el horizonte.
Una caja misteriosa llena de perlas.
Una guerra sin tregua.
Una aventura incesante.
Una sinfonía divina.
Unidad y comprensión.
El eterno retorno...

Por Luis I. Rodríguez

jueves, 26 de marzo de 2009

EN EL TEATRO DE LA VIDA



"El teatro es poesía que se sale
del libro para hacerse humana"

Federico García Lorca


La vida humana es una obra de teatro, en donde existen escenas que se presentan como óleos en el más significativo y cálido de los museos personales. Al caminar, las acciones danzan y ondean ideas sentimentales de profundas transformaciones… El fuego calienta e ilumina el ambiente escénico. El óleo permanece siempre ahí y ahora con sus personajes, vibrando al son de una contemplación, de una sonrisa o enfocando nuevos sueños. O como dijo Charles Chaplin, "la vida es una obra de teatro que no permite ensayar... Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida... antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos".

Un mundo se representa en la mente, se vivencia. Somos una pintura depositaria de sentido o de un sin-sentido. Un cuadro de la vida surge al caminar; la vida es un estreno continuo de actos. En el museo más concurrido del mundo, tú estás ahí viviendo, asombrado y admirando la realidad, analizando las pinturas oleicas y excluyendo aquella figura que impide la penetración de los rayos del astro rey.

La escultura personal será un cimiento de conocimiento en el amor y un levantar vuelo cual mariposa de estéticos colores cuando se aprende a ver en el interior el desorden dialéctico en espiral hacia la trascendencia de sí mismo. Por eso, como dijo Héctor Tassinari, "la vida es como el teatro, unos pocos son actores y la mayoría son espectadores que juzgan y critican a los que viven". Y nosotros, ¿qué clase de personaje representamos?

La poesía transforma la mente del actor y despierta al espectador para que transforme su mundo. Cada obra teatral guarda un fantasma escondido.


Luis I. Rodríguez