domingo, 3 de mayo de 2009

UNA PALABRA, UN SUEÑO, UNA REALIDAD...



La palabra es la esencia de un discurso, de un texto, de un escrito, de una poesía. En todo contexto existe un significado y un significante que referencia “algo”. Toda palabra posibilita, engendra un pensamiento. Nada es insignificante. Todo guarda un esquema mental y un contacto con el hombre y con la historia. El hombre es un ser histórico.

La palabra no es ajena al ser histórico, sino que está ligada a lo más íntimo de los sueños, triunfos y luchas cotidianas por hacer al mundo inteligible. La palabra es el verdadero vehículo de la comunicación e interacción con Dios, con la naturaleza, con el “otro” y consigo mismo.

La palabra es el portafolio del entendimiento en la construcción de un mundo lleno de utopías. Por eso, es bueno presentar a José Saramago, en el hecho de que “ las palabras aconsejan, sugieren, insinúan, imponen, segregan, eliminan. El mundo gira sobre palabras lubricadas con aceite de paciencia. Los cerebros están llenos de palabras que viven en paz y armonía con sus contrarias y enemigas”.

Hablar resulta algo más que “construir” oraciones. Es hilvanar las ideas en la construcción del edificio discursivo. La profundidad se alcanza cuando el intérprete se aproxima al contexto y significado de las palabras. Todo texto merece una comprensión e interpretación. Por tanto, en la interpretación del texto, es necesario diferenciar la idea y el sentido oculto de la palabra. El contexto y la intención del escritor es la vida del escrito.

El escrito es la vida del escritor. Es el espejo de las vivencias: sentimientos, pasiones, temores, fantasmas... que gracias a la palabra se hace “realidad” y descubre la esencia del ser existencial. Por eso, dice Saramago, “la palabra es la hierba fresca y verde que cubre los dientes del pantano. La palabra no muestra. La palabra disfraza”.

Las palabras constituyen en el lenguaje el puente que se tiende entre los hombres para lograr una comprensión vital e interpretación en el contexto sociocultural.

Por Luis I. Rodríguez

1 comentario:

  1. ..por algo, en un comienzo, fue el verbo, dicen que dijeron.jeje
    Excelente reflexión y escrito amigo.
    Felicitaciones.

    Saludos

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