Man destroys his being with fallacies,
Preventing the presence of the brother.
The man is so full of himself that,
Defeats and rejects the presence of "another".
Selfishness satisfies vanity.
Mornings are not made out of velvet,
Our living smells like disenchantment,
Pride carries the nonsense.
The presence of another becomes an object,
Annihilating the human figure.
The person opens his arms to infinity
In the search of truth;
The truth is thirsty for meeting,
then desolation and sadness emerge,
The anguish and despair,
Feels like a smell of human life,
smells like dead life.
We are a homeless book,
Leaves in the wind without a reason.
The tree is there, with no leaves,
Ready to fall.
&
El hombre destruye su ser con falacias,
Impidiendo la presencia del hermano.
El hombre está tan lleno de sí mismo que,
Vence y rechaza la presencia del "otro".
El egoísmo satisface la vanidad.
Las mañanas no son de terciopelo,
Huele a desencanto nuestro vivir,
El orgullo transporta el sinsentido.
La presencia del "otro" se cosifica,
Aniquilando la figura humana.
La persona abre sus brazos al infinito
En la búsqueda de la verdad;
La verdad está sedienta de encuentro,
surgiendo la desolación, la tristeza,
La angustia y la desesperación,
Se siente un olor a vida humana,
A naturaleza muerta.
Somos un libro sin hogar,
Hojas al viento sin razón.
El árbol está ahí, sin hojas,
Listo para caer.
Impidiendo la presencia del hermano.
El hombre está tan lleno de sí mismo que,
Vence y rechaza la presencia del "otro".
El egoísmo satisface la vanidad.
Las mañanas no son de terciopelo,
Huele a desencanto nuestro vivir,
El orgullo transporta el sinsentido.
La presencia del "otro" se cosifica,
Aniquilando la figura humana.
La persona abre sus brazos al infinito
En la búsqueda de la verdad;
La verdad está sedienta de encuentro,
surgiendo la desolación, la tristeza,
La angustia y la desesperación,
Se siente un olor a vida humana,
A naturaleza muerta.
Somos un libro sin hogar,
Hojas al viento sin razón.
El árbol está ahí, sin hojas,
Listo para caer.
By Luis I. Rodriguez