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lunes, 5 de noviembre de 2012

THE SAND




In the morning, the sun shows its strength,
waking the human being up in silence.
A distraught figure shudders
amazed while it hears the song of the masks.

The temperature transforms the environment,

turning the green leaves coat on
as thoughts project an image
in the vastness of a musical oasis.

Words are the energy that make

fantasy vibrate as sweet sap
with the notes of the wind like the eagle's
extended wings peering in suspense.

Mask lives the tragedy

while walking alone in the desert,
footprints disturb the thirsty passer
for water drops just like the beetle.

The words lie restless

waiting for the shoe to stomp hard.
The sand is warm and the winds carry it
making figures with a fancy yarn...

&


El sol muestra su fuerza matutina,

despertando al ser humano en silencio.
Una figura se estremece angustiada
al oír maravillada el canto de las máscaras.
La temperatura transforma el ambiente,
encendiendo el abrigo de las hojas verdes
como los pensamientos proyectan una imagen
en la inmensidad  del oasis musical.

Las palabras son la energía que hacen

vibrar la fantasía como dulce savia
con las notas del viento como las alas
extendidas del águila oteando en suspenso.

La máscara vivencia la tragedia

al caminar solitaria en el desierto,
las huellas inquietan al transeunte sediento
de gotas de agua como el escarabajo.
Las palabras yacen inquietas,
esperando dar el zarpazo con valor.
La arena está caliente y los vientos la transportan
haciendo figuras con un hilo de fantasía...

By Luis I. Rodriguez

sábado, 10 de marzo de 2012

LOVE ... WOMAN





Love ... spreads its wings.
Woman ... charm of endeavor,
proclamation of the new dawn.
You light beams in the garden!

Love ... extends its hands.
Woman ... expression of maternal light,
example of inner beauty.
You are an example of total surrender!

Love ... transforms the spirit.
Woman ... magical image of unity,
an scent in the theater of life.
You life, light and projection!

Love ... molds the clay figure.
Woman ... sailor of crystalline seas, 
progressive waves of infinite pleasure.
Life carves verses in silence!

Love ... reaches out to meet loneliness.
Woman ... glass eyed architect,
by waking up you break the silence.
Love blossoms in her arms!

Love ... reveals the mysteries of being.
Woman ... outbreak of love in flames,
mirror of fantasy in the oasis.
I give you my smile in silence!

Love ... trembles with the sea sickness.
Women ... Walker in the spring,
the illusion blossoms in the violet evening.
The shadow circling our sundown!

&



El amor... despliega sus alas. 
Mujer... encanto del quehacer,
pregón del nuevo amanecer.
¡Eres rayos de luz en el jardín! 

El amor... extiende sus manos.
Mujer... expresión de luz maternal, 
ejemplo de belleza interior.
¡Eres ejemplo de entrega total! 

El amor... transforma el espíritu.
Mujer... imagen mágica de unidad,
aroma en el teatro de la vida.
¡Eres vida, luz y proyección! 

El amor... moldea la figura de barro.
Mujer... navegante de mares cristalinos, 
olas progresivas de goce infinito. 
¡La vida talla versos en el silencio! 

El amor... sale al encuentro de la soledad.
Mujer... arquitecta con ojos de cristal,
al despertar rompes el silencio.
¡El amor florece entre sus brazos!

El amor... revela los misterios del ser.
Mujer... brote del amor en llamas,
espejo de fantasía en el oasis.
¡Te regalo mi sonrisa en silencio! 

El amor... tiembla con los vértigos del mar.
Mujer... caminante  en el manantial,
la ilusión florece en la violeta de la tarde. 
¡La sombra circunda nuestro atardecer!


Por Luis I. Rodríguez

domingo, 13 de septiembre de 2009

LA NOTA MUSICAL


Se escucha un leve sonido
en el rincón del teatro de la vida,
un surtidor de vida presagia
el impulso de un aroma de flor
idealizada en el encanto del pensar,
una leve nota musical se escucha
en la profundidad del ser.
La orquesta prepara su melodía sedienta
de vaivenes en la mente lúcida que
vence la oscuridad con la ideación de
una serenata de pasión en
el advenimiento de la luz en pensamiento.
Las notas musicales recorren las aristas
de la cabellera escondida y sin gracia
en el escenario de la vida
el teatro del absurdo proyecta su imagen
en el muro de la oscuridad y los fantasmas,
el peregrino parece ver la realidad ficticia
en el encuentro consigo mismo.
La música levanta su grito de protesta,
en el escenario tiembla el hombre,
desconoce la razón de ser de la proyección,
un sinsentido abruma su quehacer sombrío
y la música siembra una transformación espiritual,
el pensamiento deviene en el transcurso
una razón, un sentido de vida, una luz.
La música encanta la mente extraviada y
reclama una dialéctica de lucha y ensoñación,
la realidad sombría es un espejismo
en el caminar sereno del hombre,
y la música encanta la imaginación
con la vibración de las notas de la naturaleza,
despertando del letargo al hombre,
proyección de vida, de misterio y poesía...

Por Luis I. Rodríguez

domingo, 2 de agosto de 2009

EN LA MAR...



Desperté con la silenciosa Mar, su brisa

me asía contra su pecho irreverente y chispeante.

El ilimitado azul extendió su profundidad,

se me invitaba a pensar con la energía

que brotaba del corazón salino…

En la lejanía, una montaña de vida yacía,

llamándome a escalar en fantasía...

Una luz encegueció mis ojos, y mi cuerpo

pareció perder vitalidad al instante…

A bordo de un extraño y viejo navío,

sentí el abrazo de la brisa sibilante...

Una ola musical extendió su brazo,

acarició la frágil máscara solitaria, que

adormilada en la proa de la vida estaba…

Una gota de agua calmó la sed del indefenso y

los pensamientos iniciaron su viaje en escala…

Una sílaba cupular estremeció el lecho absorbente,

vislumbrando el horizonte solar, cuyo círculo

imaginario iluminó la mente cansada

en aquel oasis de eternidad y vida...

El melancólico crujir naviero

giró ondulante al éter vivencial,

una luciérnaga imaginaria visitó al viajero,

estremecido por la furia de las aguas

y un suave viento reconcilió la estadía…

Una voz impetuosa castigó

al osado náufrago a regresar

a la vida crepuscular, camino de vida,

al escuchar la voz del silencio,

guía del viaje nocturnal.

Por Luis I. Rodríguez