una rosa y una sonrisa de esperanza;
cada naciente flor irradia su belleza
dentro de cada corazón,
abrazando el eterno amor...
Cada pétalo es una palabra,
cada palabra es una mirada,
un sentido vivencial
de aroma lleno de inquietud
esclareciendo el profundo amor...
La mirada perdida en el horizonte,
la flor iluminando tu pensamiento
en el laberinto del silencio
más profundo del alma,
tú reflejada en el espejo...
El espejo pregunta
en el laberinto del silencio...
Por Luis I. Rodríguez