Mostrando entradas con la etiqueta laberinto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta laberinto. Mostrar todas las entradas

domingo, 10 de octubre de 2010

EN EL LABERINTO...


Una orquídea y un beso sensual,
una rosa y una sonrisa de esperanza;
cada naciente flor irradia su belleza
dentro de cada corazón,
abrazando el eterno amor...
Cada pétalo es una palabra,
cada palabra es una mirada,
un sentido vivencial
de aroma lleno de inquietud
esclareciendo el profundo amor...
La mirada perdida en el horizonte,
la flor iluminando tu pensamiento
en el laberinto del silencio
más profundo del alma,
tú reflejada en el espejo...

El espejo pregunta
en el laberinto del silencio...


Por Luis I. Rodríguez

jueves, 11 de febrero de 2010

LÁGRIMAS POÉTICAS


Una palabra viajó por la mente,
un poema se hizo a la mar interna
en una hoja quise plasmar las huellas,
la arena se esconde en el pensamiento.

El espejo del alma yace ahí;
la sombra del sauce dibuja los sueños
fantasiosos de un verso que carcome
la piel cansada con lágrimas poéticas.

Las ramas del sauce ondearon sus misterios,
con el viento emigraron los pájaros;
las gotas de lluvia crecieron en el mirador
golpeando la puerta del alma sedienta de amor.

El soñador introdujo los versos tristes
del alma sedienta de fantasías;
las alas perdieron la fuerza interna
de la imagen de la libertad.

El hombre luchaba por alcanzar la luz.
La esclavitud lo amarraba a la caverna;
la ignorancia lo condujo al laberinto
lleno de caminos sin un amanecer.

El hombre cerró los ojos al instante.
El pensamiento se deslizó angustiado
solicitando una respuesta creadora;
el poema se hizo cómplice del amor.

El soñador abrió su mente fantasiosa.
Los versos engendraron alas para volar
cual águila inspiradora de belleza angelical.
Los pensamientos proyectaron imágenes de vida.


Por Luis I. Rodríguez

domingo, 6 de diciembre de 2009

EN EL DESFILADERO






La luz del día entra en el desfiladero,
el sonido del mar corre por mis venas
la brisa choca contra mi cuerpo y
el hielo de la indiferencia desaparece.

Una tenue voz se escucha en la profundidad
del desfiladero humano, un sonido, un grito,
un hielo penetra la mirada vagabunda,
la nieve de la montaña cae con alegría.

La vida irradia diafanidad matutina,
las gotas de agua recorren el camino,
una grieta calma la sed humana,
la vida bulle bajo los témpanos de hielo.

Los espectros de luz alegran
el camino cansino de un ermitaño,
sus pasos borran la ansiedad y la nostalgia,
una página se escribe con llanto de paz interior.

El camino de la montaña de hielo
está florido de justicia y libertad
anhelando la ruptura de la miseria humana,
la voz del silencio grita existencia.

El mar late silencioso en el laberinto,
el hombre rompe las cadenas de la guerra.
El mundo anhela una constante transformación,
el viento humano proyecta un cambio al interior.

Por Luis I. Rodríguez

sábado, 7 de noviembre de 2009

LA CAMA VACÍA...




El rocío despertó al caminante
juguetón en el albor de su lecho,
sonriendo recorrió con el pensamiento
el laberinto de la oscura noche y fue
recordando los abismos trasegados,
las aventuras inquietantes que fortalecieron
el espíritu en el quehacer constructor
del edificio discursivo en el preguntar
por el misterio del ser, de la vida, del amor.

Las estrellas guiaron y acompañaron aquella
ensoñación, recuerdo de aquellas canciones
de la infancia, del encanto de la naturaleza,
del murmullo de los pájaros en sus nidos,
de la vibración de las hojas de los árboles,
de la imagen fría de la intimidad que
recorrió los poros en el telar de los sueños.

La luna blanca acompañaba la dulzura,
la ternura del trastornado pensador;
el silencio estremecía con preguntas
a aquella figura angustiada y solitaria
en el afán por encontrar una razón de ser
al acorde musical de la naturaleza.

La angustia tomó cuerpo de espanto
y una brisa congelada recorrió lo circundante.
La tibia cama fue el lugar de lucha
entre el eco y el frío de un pensamiento,
me despertó la tristeza de no tenerte
a mi lado, pero en la orilla del río
una hoja de vida se balanceaba
como aquella canoa buscando un destino.

¡Que se vayan todos a caminar y a experimentar,
la consonancia de la inmensidad del mundo y

a descubrir la profundidad de la intimidad,
la cama estaba vacía!

Por Luis I. Rodríguez

miércoles, 1 de julio de 2009

HABLAR DE SUEÑOS...



Si es bueno vivir,

todavía es mejor soñar,

y lo mejor de todo,

despertar.

- Antonio Machado -


Quiero hablar de sueños.

Con el tiempo se perdieron y

gracias a ti, Sabiduría volvieron.

Camino al amor se proyectan pensamientos…


Déjame esbozar y hablar de sueños.

Con el tiempo se esfumaron en rayos

oscuros en el celestial vacío.

Camino a lo etéreo, me pierdo pensando en ti…


¡Un sueño despierta, la aurora!

Estoy angustiado y petrificado,

confiando en vivir la intensa realidad.

Camino al atardecer, sigo soñando despierto…


El solitario enmudece en el horizonte.

El inmenso libro de la vida está abierto y

el lenguaje crea fantasmagóricas imágenes.

Camino del amanecer, surge un pensamiento…


El pensamiento retumba en el laberinto.

El camino pedregoso se torna esquivo y

la angustia se torna en mariposa.

Camino del despertar, camino de la creatividad…

Por Luis I. Rodríguez