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sábado, 1 de enero de 2011

MISTERIO


Bajo el firmamento,
entre la luz y el azul,
entre el soñar y la nada
surge la angustia del ser.

Corrientes penetrantes
de calor y de frío,
relámpagos del pensar
en el mundo del ser.

En el mundo de la vida
vibra una melodía interior
construyendo de la nada
el edificio del tiempo.

Melodía del silencio,
de sombra y de misterio
retorcida en el fango
en la vastedad del ser.

El silencio indaga el misterio
de un solitario combatiente
que quiere seguir soñando
en el regazo del tiempo.

Por Luis I. Rodríguez

sábado, 10 de julio de 2010

OLA MARINA


Las olas de la mar danzan en silencio,
delira la espuma blanquecina
en la curvada ola marina,
el túnel del tiempo
absorbe al poeta.

Los vientos huracanados rugen fortalecidos,
el pensamiento armonioso cae sobre la mar
dejando una estela perfumada,
melódica nostalgia
de versos en flor.

Los versos poéticos conllevan ternura,
los suspiros melancólicos transforman
la concha marina interna
como ósculo de sombra
en silencio.


Por Luis I. Rodríguez

jueves, 15 de abril de 2010

SERENIDAD VIVIENTE



Cae la penumbra en silencio.
Los niños llenos de ilusión juegan en la orilla del mar.
El mar tienta con sus aguas tibias el navío
del humano que descansa en el horizonte.

Acaricia la brisa vespertina al caminar.
El miedo carcome la profundidad
existencial de aquel náufrago tendido
en la nave perdida, el ocaso viviente.

Cae la obscura noche al descansar.
Los rayos de la aventurera acompañan
la soledad de un amor poético
deslizando su mano en la figura corporal.

Permanece en la inmensidad, el vacío.
Una sonrisa vagabunda proyecta
alegría a quien interpreta la oscuridad
sedienta de una quimera en el tiempo.

Escuche el grito de un amor alucinante.
La montaña negra seduce con su encanto
aquellas figuras bronceadas de ilusión.
El tiempo se transforma con serenidad.

Juega el niño con serenidad.
La arena se desliza entre los dedos,
el tiempo transforma la sabiduría y
el amor busca la paz interior...


Por Luis I. Rodríguez

miércoles, 4 de noviembre de 2009

LA OSCURIDAD PENETRA EL INTERIOR


Los rayos del sol están calcinando la piel del ser humano. Algo se está fraguando en el ambiente. La hojarasca se pierde en el camino. El polvo se levanta y la brisa golpea la condición humana. Una mirada descifra en el horizonte el valor de un arrebol que quiere escapar del silencio humano.

Las imágenes guardan el valor de la palabra; un grito poderoso clama al firmamento la necesidad de una compañía. El silencio de la naturaleza interroga al visionario cuyo llanto no encuentra eco en sí mismo. La indiferencia inquieta la presencia del vacío del otro. La llamarada del inocente en el abismo retumba en la secuencia.

El tiempo redime el valor de la existencia. La noche se aproxima con alas de intensos sentimientos que persiguen a los amantes. Las cicatrices cierran las brechas del destino, proyectando una figura robusta de sí mismo. El espejo de la vida parece estar roto por la presencia vacía.

Las heridas vierten vida y dolor. El árbol bate sus ramas, abrazando el candor del aire que acompaña al vagabundo. La luna con su esplendorosa cabellera guía al poeta y fortalece su espíritu aventurero. El pensamiento arde e ilumina el camino en la caverna.

Los fantasmas persiguen la imagen del soñador. La realidad parece ser una quimera. Caminar por el sendero es una tragedia. La oscuridad penetra el interior. El asombro atormenta al caminante. Las preguntas surgen

La poesía enseña a descubrir el valor de las vivencias. La transformación del espíritu aletea como aquella mariposa azul. La oscilación es una constante en el vals y un júbilo al encontrar el manantial. La vida recobra el sentido y el ser humano inicia el proceso de trascender.

Se percibe un movimiento... Una sombra recorre el ambiente y una sonrisa de miedo penetra en la oscuridad. La soledad convertirá a alguien en víctima de su engaño...

Por Luis I. Rodríguez

jueves, 15 de octubre de 2009

Y TU SER...


¡Cuántos pensamientos mensajeros

como gotas de agua esparcidas!


¡Cuántas islas desoladas,

cuántos islas desconocidas!


¡Qué imagen guardas dentro,

si desconoces tu propio ser!


¡Y preguntas por la existencia,

razón de ser sin definir,

la nada esconde la respuesta

al significar el quehacer!


La hojarasca yace dormida,

el viento estremece el ambiente,

los pensamientos congelados

se deslizan en el tiempo.


¡Cuántos somos hojarasca

sin alcanzar el vuelo!


¡Cuántos sonreímos con

la profunda tristeza dentro!


¡Cuántos somos sin ser,

jaulas vacías sin estar!


¡Cuántos desprecios vivientes

de nuestro propio ser!


¡Qué desgracia, valer más

lo superficial, lo material...!


&

¿Cómo está tu amanecer,

tu atardecer, tu ser...?


Por Luis I. Rodríguez

domingo, 23 de agosto de 2009

UN BESO Y UNA ROSA...



Un beso y una rosa misteriosa llena de ternura
proyectan tu imagen en el trascender...

La inmensidad cuestiona el instante de vida
que yace esparcida en el infinito azur...

El tiempo es una vivencia que abruma
el alma en su dimensión más profunda...

El espacio es el instante de compartir
la sensibilidad de una rosa encendida...

La vida transcurre sonriendo en el aire
como una gota de agua se desliza entre los dedos...

Tu existir es la fortaleza de mi peregrinar
en la montaña oscura al amanecer...

Tu sonrisa una fortaleza del palacio
escondido de la iluminación en el silencio...

Tus resplandecientes rayos de luz
son los pensamientos vigorizantes de mi ser...

Tu transparencia personal fortaleció
el andar de mi quehacer filosófico en mi ser...

Un beso y una rosa roja generaron una historia
florida de felicidad y de verdad...

Un beso y una rosa produjeron la albura
de aroma esparcido por tus labios en el manantial...

Por Luis I. Rodríguez

sábado, 1 de agosto de 2009

EN SILENCIO...




La arena del desierto es para el viajero fatigado
lo mismo que la conversación incesante
para el amante del silencio.
Proverbio persa


El silencio es una revelación divina.
El silencio es el éxtasis del corazón adolorido.
El silencio es la plena conciencia de escucha total.

El silencio es la fuerza real de sentir lo que somos.
Siempre será una puerta abierta
de la manifestación de sí mismo en el tiempo.

El silencio es la proyección del vacío existencial…
Una fuerza progresiva en sobresalto
impide a la luz interior dar frutos: liberación y profundidad…

En el silencio el alma se estremece
escuchando el cántico del viento que
acaricia el rostro humano.

En el silencio se escucha el lamento del ‘otro’.
En silencio el hombre pregunta, la bruma interior estalla,
brotando una palabra de amor.

El silencio es el viaje interior del hombre,
observando los rayos resplandecientes de Dios y
descubriendo el valor de su inmenso amor…

Por Luis I. Rodríguez

miércoles, 1 de julio de 2009

HABLAR DE SUEÑOS...



Si es bueno vivir,

todavía es mejor soñar,

y lo mejor de todo,

despertar.

- Antonio Machado -


Quiero hablar de sueños.

Con el tiempo se perdieron y

gracias a ti, Sabiduría volvieron.

Camino al amor se proyectan pensamientos…


Déjame esbozar y hablar de sueños.

Con el tiempo se esfumaron en rayos

oscuros en el celestial vacío.

Camino a lo etéreo, me pierdo pensando en ti…


¡Un sueño despierta, la aurora!

Estoy angustiado y petrificado,

confiando en vivir la intensa realidad.

Camino al atardecer, sigo soñando despierto…


El solitario enmudece en el horizonte.

El inmenso libro de la vida está abierto y

el lenguaje crea fantasmagóricas imágenes.

Camino del amanecer, surge un pensamiento…


El pensamiento retumba en el laberinto.

El camino pedregoso se torna esquivo y

la angustia se torna en mariposa.

Camino del despertar, camino de la creatividad…

Por Luis I. Rodríguez

lunes, 13 de abril de 2009

LA RED




La araña con estrategia magistral tendió la red.
Danzó victoriosa en los finos, elásticos y sedosos hilos,
esperó sigilosa una delicada llamada y
con las gustosas antenas acarició
el último aleteo de una aventurera mariposa.
Llegó buscando el frenesí,
balanceó su cuerpo cual equilibrista de circo,
movió sus patas pegajosas y cansadas y
al instante programó el fin.
La red soportó la lucha entre las aventureras
y el viento balanceó sus cuerpos.
El tiempo fue testigo de la danza de la muerte
de una paradoja de ensoñación.
Y el tiempo contó la historia,
una pasión cubrió el lecho,
una red aniquiló un anhelante pensamiento...
una transformación...


Por Luis I. Rodríguez