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jueves, 22 de abril de 2010

OSCURIDAD


Eres un tesoro encantador,
la ilusión fortalecida del caminante.
¿Cómo encontrar sentido a la existencia?
Soy un águila en la montaña negra.
La montaña me abraza y el viento sonríe.
¡El pensamiento se oculta en la caverna!
¡La oscuridad invade la profundidad!

Las sombras parecen tener sentido,
las imágenes proyectadas son los fantasmas
de un mundo sin sentido e inhumano:
tú sonríes al ver la sombra.
¡La oscuridad invade la alegría de tu sonrisa!

El hombre fantasea con su realidad,
lo superficial invade la estructura del pensamiento:
las tinieblas absorben la mirada penetrante
que nutre las raíces de la vida humana.
¡La oscuridad invade la existencia!

La noche esconde su belleza interna,
el viento trae la fuerza del aroma
de una rosa que en raudos torbellinos
llena de pasión el dulzor del trino
del alcaraván encantado en la llanura.
¡La oscuridad muestra su misterio!



Por Luis I. Rodríguez

jueves, 15 de abril de 2010

SERENIDAD VIVIENTE



Cae la penumbra en silencio.
Los niños llenos de ilusión juegan en la orilla del mar.
El mar tienta con sus aguas tibias el navío
del humano que descansa en el horizonte.

Acaricia la brisa vespertina al caminar.
El miedo carcome la profundidad
existencial de aquel náufrago tendido
en la nave perdida, el ocaso viviente.

Cae la obscura noche al descansar.
Los rayos de la aventurera acompañan
la soledad de un amor poético
deslizando su mano en la figura corporal.

Permanece en la inmensidad, el vacío.
Una sonrisa vagabunda proyecta
alegría a quien interpreta la oscuridad
sedienta de una quimera en el tiempo.

Escuche el grito de un amor alucinante.
La montaña negra seduce con su encanto
aquellas figuras bronceadas de ilusión.
El tiempo se transforma con serenidad.

Juega el niño con serenidad.
La arena se desliza entre los dedos,
el tiempo transforma la sabiduría y
el amor busca la paz interior...


Por Luis I. Rodríguez

martes, 16 de marzo de 2010

APERTURA



La angustia penetra los rayos del alma sedienta.
La oscuridad se refleja en el espejo
de la inmensidad interior.
Las noches oscuras absorben

la alegría del alma encantada.

La vigilia humana rompe las barreras
del sueño contra la fantasía.
Mira la mariposa en el recodo del camino.
Una gota de agua edifica un cambio interior.
La flor se abre a la eternidad.
El Cronopio sonríe...

Por Luis I. Rodríguez

domingo, 22 de noviembre de 2009

UN HILO DE VIDA


Parece que estaba sollozando
cuando en sueños vi una araña,

se deslizaba en la penumbra
acariciando el hilo de la vida.


Era un minúsculo ángel
que protegía su figura danzante

con el sediento hilo protector
de una red victoriosa en la oscuridad.

Perpleja, abrumada
y angustiada
en la oscuridad,
quiso averiguar
por la oscilación reinante,
un extraño brillo asustó al visitante.

Dejé extendida mi mano,

observó con serenidad el obstáculo.

Un impulso salvador la invadió,
una pregunta por la vida la estremeció.

Desconsolada, retrocedió y le escuché decir:

¿Acaso te intereso, oh simple mortal?
¿Te interesa mi viaje en tu mundo?

¿O acaso no puedo tejer pensamientos?

Complacido y cauteloso,

me acerqué sigilosamente.

Al instante, retrocedió con angustia,
exclamando, mi vida pende de un hilo.


¿Qué lamento humano nos estremece?
¿Qué sentido tiene el suspiro humano?
¿Qué sentido tiene una red y un hilo?
¿Qué nos enseña la pequeña vagabunda?

Aprendamos a tejer la red
de pensamientos y sentimientos,

el hilo de la vida es la creatividad,
búsqueda de la verdadera iluminación.


Por Luis I. Rodríguez

miércoles, 4 de noviembre de 2009

LA OSCURIDAD PENETRA EL INTERIOR


Los rayos del sol están calcinando la piel del ser humano. Algo se está fraguando en el ambiente. La hojarasca se pierde en el camino. El polvo se levanta y la brisa golpea la condición humana. Una mirada descifra en el horizonte el valor de un arrebol que quiere escapar del silencio humano.

Las imágenes guardan el valor de la palabra; un grito poderoso clama al firmamento la necesidad de una compañía. El silencio de la naturaleza interroga al visionario cuyo llanto no encuentra eco en sí mismo. La indiferencia inquieta la presencia del vacío del otro. La llamarada del inocente en el abismo retumba en la secuencia.

El tiempo redime el valor de la existencia. La noche se aproxima con alas de intensos sentimientos que persiguen a los amantes. Las cicatrices cierran las brechas del destino, proyectando una figura robusta de sí mismo. El espejo de la vida parece estar roto por la presencia vacía.

Las heridas vierten vida y dolor. El árbol bate sus ramas, abrazando el candor del aire que acompaña al vagabundo. La luna con su esplendorosa cabellera guía al poeta y fortalece su espíritu aventurero. El pensamiento arde e ilumina el camino en la caverna.

Los fantasmas persiguen la imagen del soñador. La realidad parece ser una quimera. Caminar por el sendero es una tragedia. La oscuridad penetra el interior. El asombro atormenta al caminante. Las preguntas surgen

La poesía enseña a descubrir el valor de las vivencias. La transformación del espíritu aletea como aquella mariposa azul. La oscilación es una constante en el vals y un júbilo al encontrar el manantial. La vida recobra el sentido y el ser humano inicia el proceso de trascender.

Se percibe un movimiento... Una sombra recorre el ambiente y una sonrisa de miedo penetra en la oscuridad. La soledad convertirá a alguien en víctima de su engaño...

Por Luis I. Rodríguez

viernes, 30 de octubre de 2009

EL ECO...



El eco de tus pensamientos
transforman el caminar,
el amor sonríe al vaivén
de un árbol frondoso
con semillas de valores...

En el eco de las palabras,

el hombre investiga el sentido;

un sinsentido, una diferencia
engendra un ideal
constructor.
El eco de tu sonrisa

denota constancia, alegría,

perseverancia, humildad...
El eco de tus sueños

proyectan la fortaleza

al caminar en compañía...

En tu caminar hay seguridad;

el camino se transforma

al vencer los obstáculos
de la indiferencia y el egoísmo...
La muerte es la amiga del espejo,

reflejo del miedo y la apariencia;

la máscara penetra el ambiente
señalando la figura pétrea
que
yace a la vera del camino...

El eco de la muerte espera

el llamado de la tristeza

al abrazar la oscuridad...
El latido del corazón
acrecienta la agonía,
un pensamiento
nace al son de
la luna.

Por Luis I. Rodríguez

sábado, 24 de octubre de 2009

EL SILENCIO DE LA NOCHE


¿Cómo sentir admiración y asombro
en la oscura noche?
La sombra extiende sus brazos,
abraza el silencio de la noche
penetrando en el interior del ser.
La mano palpa un sentido
casi humano en la oscuridad,
el sentido permanece en el aire
como una nube espejante
que se desliza en el cuerpo.
Una palpitación inquieta la imagen
sonriente de un espectro que
acompaña el dramatismo
en el abismo interno.
El tiempo transcurre latiendo
en la noche como aquel lobo
hambriento de ansiedad en
la silenciosa posada que
reanima las profundidades
del alma...

Por Luis I. Rodríguez

sábado, 15 de agosto de 2009

DESILUSIÓN...

Escuché el eco de tu voz silenciosa y pensativa

como la luna en el firmamento...

Sentí miedo, corrí con el pensamiento,

no estabas allí...

Temblé al instante como el viejo árbol

golpeado por el impaciente rayo...

Una potente luz me arrojó,

caí de bruces como un niño,

una gota de agua me reanimó,

caminaba en mi angustia existencial...

Me sentí desprotegido, abatido,

la lluvia me abrazaba y consolaba,

la naturaleza castigaba al destructor,

al ciego vivo de corazón...

El agua corría a borbotares por el cuerpo

dispuesta a castigar al hombre,

una luz en la oscuridad,

una razón en la sinrazón...

El eco continuó taladrando en la mente

preguntando por el sentido y

la respuesta fue un soplo de sinsentido...

Me incorporé por un instante,

mi carne temblaba como el alma,

desorientado me aferré al árbol

de la vida que lloraba como niño

la pérdida de su savia...

Las ramas se secaron,

los pensamientos se quemaron,

quedó brillando la imagen de una desilusión...

Por Luis I. Rodríguez

viernes, 26 de junio de 2009

TU PRESENCIA...



El desierto humano trasforma el pensamiento.

El hombre está anonadado de su situación,

el mundo de ilusiones parece sonreír,

ahí estás tú, meditando...


En lo cercano, en lo lejano,

en la luz, en la oscuridad,

en la alegría, en la dificultad,

en la envidia, en la humildad,

en la paz, en la guerra,

ahí estás tú, sonriendo...


En tantas partes, en tantas cosas,

en todo momento, en el pensamiento,

estás sembrando semillas de conocimientos,

corriendo el velo y meditando,
proyectando el camino de la imaginación,

a un mundo de ternura y felicidad,

ahí estás tú, animando...


Por Luis I. Rodríguez