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sábado, 16 de octubre de 2010

VIAJERO SOLITARIO


Soñando caminos en la cotidianidad.
¡Los paisajes dorados en la mente,
los verdes pinos erguidos elevan
sus polvorientos aromas de vida! ...

¿Adónde dirijo la mirada?
Cantando por el sendero, viajero
solitario con la nube de esperanza,
dulce compañía en mi soledad ...

—Los rayos penetrantes yacen
adormilando mi espíritu —.
"En el pensamiento surge
la rosa de tu pasión".

Se acerca la tranquilidad danzante,
el paisaje está mudo y sombrío;
mi soledad invita a meditar. El viento
estremece los encantos en el río.

La tarde serena sueña en mi alma;
el camino centellea en lejanía,
una nube blanquea con dulzura
las locas canciones de néctares.

Una canción de cuna respira:
"rosa dorada con espinas,
amantes llenos de pasión,
al despertar en mi corazón".

En el horizonte grisáceo,
el corazón del viajero solitario
oye con íntimo deleite la voz
de la rosa de tu pasión...

Por Luis I. Rodríguez

martes, 21 de septiembre de 2010

AMOR... AMOR...



Una rosa encendida
transmite vida;

un capullo abierto
transforma el ánimo;
el amor esclarece
el espíritu de ilusión
con la brisa de un pensamiento;
el
águila circunda
el firmamento
con libertad.
Tu sonrisa es una rosa,
radiante de alegría;
tu alma púrpura
camino de fantasía...

Por Luis I. Rodríguez

lunes, 16 de agosto de 2010

EL ECO ESCUCHA UN PENSAMIENTO





El silencio en la inmensidad.

El eco escucha un pensamiento,
tu mirada penetra como rayos,
vuelan hojas al amanecer...

Escuchar tu silencio fecundo

en el albor de tu cuerpo desnudo,

un sueño transforma el espíritu

del silencio en el cristal...

Sentir el amor llegando en burbujas

del manantial, un hálito de vida,
estoy escuchando gritos de angustia
en la blancura de tu silencio...

El eco proyecta mi sombra enrarecida,

mi sombra sonríe en el camino,

la hojarasca corre encantada
alegrando el amanecer...

¡Oh silencio de plenitud!
El eco comunica alegría,

presencia del "otro",

reflejo de tu silencio...



Por Luis I. Rodríguez

domingo, 6 de junio de 2010

SUEÑO PURIFICADOR



Las estrellas brillan en el firmamento

y la luna silenciosa extiende sus brazos
al hombre con la ternura de una flor de azahar,

el poeta se ilusiona con la música natural...

El pensamiento penetra en el laberinto de la vida

exaltado por la belleza..., se asombra,

el alma vibra con la diversidad de cristales,
el espejo proyecta una imagen en el crepúsculo
de sí...


Mi creación sedienta lucha por ser ella,

el árbol busca la cima en compañía,

el diamente transforma el espíritu aventurero,

el agua cristalina calma la sed en amor...,
al anochecer...


La música de la noche proyecta su misterio,

mi ser angustiado escucha una sinfonía celeste,

la mar de la vida guía mi nave espiritual

en el silencio del sueño purificador...


La luz de la montaña clarea el espíritu,

el silencio de los pájaros inquietan los versos

de aquellos fantasiosos pensamientos que fluyen

con el esplendor de lo sencillo y cotidiano...



Por Luis I. Rodríguez

domingo, 9 de mayo de 2010

MADRE, ESPERANZA DE LIBERTAD


Tu ternura hace brotar amor,
siembras los valores en la existencia.
Tu candor es vida
de trascendencia.
Tu camino es limpio como el agua,

manantial de vida dialogal.
Tu riqueza espiritual genera pensamientos
constructores de edificios de amor.

Tu presencia fortalece el espíritu soñador,
producto del amor.
Tu belleza irradia energía en el manantial,
perfume de esperanza de libertad...

Por Luis I. Rodríguez

miércoles, 7 de abril de 2010

ESPÍRITU VAGABUNDO



Escuché en la noche callada el gemido

de un espíritu vagabundo,
el lamento penetró en la profundidad
de un misterio que nunca descubrí.

El misterio ahogó el pensamiento.
El huerto lloró la angustia,
las hojas verdes cedieron su esencia,
los frutos de vida cayeron como piedras.

¿Qué misterio soñé?
¿Qué ilusión advertí?
La soledad del huerto transformó
el corazón del roble ansioso.

Escuché la noche callada,
la brisa aleteaba como espíritu,
levanté los brazos a la inmensidad,
sentí tu presencia en amor fluyendo.

Caminé hasta la montaña sagrada,
canté himnos de alegría al amor,
escuché tu voz en lontananza
contando las estrellas viajeras en flor.


Por Luis I. Rodríguez


viernes, 26 de marzo de 2010

HISTORIETA INTACTA





Arrancaron todas
las hojas encantadas.
Desamparadas,
guardaron una esperanza
en el desierto humano.
La historieta narrada
siguió intacta en su lucha
por alegrar el existir
de alguien ansioso
por despertar.
El viento se estremeció,
el cuento se desvaneció.
El sol proyectaba su energía,
las hojas tristes la absorbían,
las letras perdían su color.
Un inocente clavó la mirada
en una silenciosa historieta.
Sonreía, movía su cabeza
al descubrir semillas de vida,
una idea abrió las puertas
del encanto.
Eolo ayudó en la tarea,
las hojas se agruparon,
el niño armó el libro,
su espíritu se transformó
y en el cielo abierto
las figuras nuevas aparecieron.
¿Por qué destrozaron el libro
de aventuras?
¿Por qué destruir el mundo
de ilusiones?
Una historia,
una aventura,
una semilla,
una sonrisa,
el soñar,
la vida...

Por Luis I. Rodríguez

domingo, 20 de diciembre de 2009

LA SOLEDAD PREGUNTA A LA PUERTA


La puerta del alma
se estremece en el tiempo,
el silencio profundo
llena de angustia
al hombre de hoy.
La soledad pregunta
a la puerta,
la imaginación transforma
el espíritu aventurero
de quien quiere ser.
El mundo parece sonreír,
el agua, el aire, el fuego
gravitan en nuestro ser.
El silencio llena de temor
al hombre imaginario,
el silencio abrumador penetra
las entrañas humanas,
un cosquilleo interno se desplaza
anunciando un impulso;
el grito se agita,
un vacío existencial en el silencio
proyecta la imagen de la nada.
La nada yace dormida en el ser,
esperando la valoración del hombre.
Y tú estás ahí en silencio
esperando mi ser...

Por Luis I. Rodríguez

sábado, 26 de septiembre de 2009

IMAGEN...



¿Cómo comprender tu misterioso interior?

Una ráfaga de luz proyecta tus pensamientos y vivencias...

¿Cómo sentir tu fuerza espiritual?

Un pensamiento de vida retumba en la caverna humana...

¿Cómo seguir la sombra de tus pasos?

Una ilusión ondea vacilante en las entrañas de la oscura montaña...

¿Cómo reír si escucho tus profundos lamentos?

Una voz clamando justicia desde el palacio ennegrecido de la vida...

¿Cómo dibujar con el pincel tu volumen florecido?

El nido de amor yace escondido en la rama del árbol sediento...

¿Cómo escudriñar las imágenes de tus pensamientos?

Una palabra enamorada guarda el misterio sonoro de lo que tú eres...

¿Cómo visualizar tu imagen en el espejo de la vida?

La fragancia de la vida se expande entre tú y yo...

¿Cómo percibir el aroma de tu amor?

La cálida sustancia de tu alma florece en el manantial...

¿Cómo imaginar tu espíritu?

Un beso aromado de rosas al amanecer...

Por Luis I. Rodríguez

jueves, 13 de agosto de 2009

EL CISNE Y EL AMOR



Oh cisne, ave totémica que aparece en los mitos,
figura del amor y de la sensualidad;
eres símbolo de la luz, de la pureza,
camino de la iniciación.

Eres la nave que transporta los mensajes
candorosos del iniciado camino de la iluminación
en pensamientos constructores de paz y libertad,
de mirada profunda en el horizonte sin igual.

Caminas sereno e impaciente en el lecho
azul marino de soledad, miras alegre tu imagen
en el espejo obscuro del vaivén
mecedor en una pregunta trascendental.

Eres portador de mensajes ocultos,
guía seguro del alma humana en el peregrinar
como la diosa Afrodita en viaje por los aires
y navegando sobre un trono de cisnes al albor.

Embrujas con tu presencia al observador,
y el blancor corporal transforma el espíritu
así como Zeus sedujo y amó a Leda
en aquel riachuelo como testigo natural.

Eres imagen viva del amor,
proyección de comprensión y unidad
en la transparencia sentimental de la fortaleza
espiritual, camino de plena ensoñación.

Eres el vigor de la ternura,
articulación asombrosa del resplandor
de un corazón alegre y solidario,
ejemplo de vida en el amor.

Por Luis I. Rodríguez



martes, 4 de agosto de 2009

ESTÁS AUSENTE...




Estás presente pero tan ausente.
Te toco y no sientes mi razón,

te hablo y desconoces el sentido.
Pregunto a la luna y contestan sus vivaces rayos.


Pregunto a la Mar con sus ondulaciones y
responde un silencio olor marino.

Pregunto a las flores imaginarias y
responde
un suave olor a polen de fantasía.

Pregunto a las ráfagas de viento que

refrescan el ambiente celestial,

responde una brisa de pensamientos

con la serenidad de un principiante.


Pregunto a los arreboles impacientes y
responde el profundo azul de vida.
Un recuerdo de ojos azules zafiros,
cristalinos como el agua, en el manantial.

Pregunto al incandescente fuego que
con
sus rayos transforman el espíritu humano
en alegorías vivientes de inteligibles
llamas,
el encanto del saber.


Pregunto al más interesado ser
por el sentido del crepúsculo de amor,
incertidumbre y temor reina en el humano
al responder la angustia existencial.

Por Luis I. Rodríguez

jueves, 30 de julio de 2009

LLUVIA SILENCIOSA



La lluvia silenciosa se refleja en mi espejo
y corre presurosa en la límpida piel,
cae misteriosa y sigilosa con la brisa
en los bosques del alma entristecida
como aquella espuma del cristal
decidida a limpiar el interior
de un fugitivo manantial humano que
lamenta el idilio natural en
las rupestres paredes del silencio...

Parece despertar al indefenso y pensativo
en el río caudaloso de la tristeza,
un grito retumba en la noche borrascosa
llamando un pensamiento fugaz,
los pájaros volaron de los árboles,
silenciosos y asustados...

Y el espíritu escucha la voz
del silencio con nubarrones de agonía.

Se pregunta aquel absorto peregrino
de la noche por la luz en la penumbra
y un frío recorre el cuerpo húmedo
del espíritu de la naturaleza
en la vivacidad armoniosa
de la floración de un sentimiento...

La brisa danza un torbellino de ilusión
al vaivén de la serena noche, un manjar de vida...

Por Luis I. Rodríguez



lunes, 20 de julio de 2009

UNA ROSA MENSAJERA...



Siento tu presencia viva a la distancia,
aquel sueño, en viento color de rosa

cuyos pétalos encienden la imaginación

latente en la sabia matutina al amanecer.
..

Tus alas resplandecen en frenesí áureo,

transformando el espíritu aventurero
en gotas cristalinas de vida angelical
aladas por el viento mensajero, un pensamiento.
..

Y el rocío cabalga sonriente en las verdes hojas
mecidas por la vibración oscilante
de aquel
corcel de ensueño, que jadeante
en el camino
busca una estancia con luz de ilusión...

Amor soñado, tus alas encantadas
danzan con el alba hacia mi estancia

con el frío rocío, figura sin trazos con luces

de rosas rugosas, absorbiendo mi pecho hambriento...


Galernas de amor encendido, activos pensamientos
deambulando brasas de amor en tu seno
acariciando el fulgor de la rosa ideal
descansando en tu sedosa almohada...


Pensamientos vacilantes que resplandecen con el rocío
en la brisa galopante camino a tu presencia,
oh mujer, llena de vida y fortaleza,
portadora de luz en rosa apasionada, el amor...


Por Luis I. Rodríguez

martes, 14 de julio de 2009

EL LIRIO ENCANTADO...



Un encanto de la naturaleza se ríe en proyección
humana, figurando el amor universal
de una radiante relación perdida.
Un reflejo acaricia la superficie de un aroma
vivo que encontré en el alma,
déjame mostrar el lirio sustancial
en potente fuerza de vida a la luz
de unos versos con andar incierto,
cuya fragancia cultiva una razón: el amor.
Tu ropa de infinita pureza llama
al inquieto viento oculto en la mar,
ondulando el aroma del amor airado
en la viva voz de la belleza, canta
un pétalo elevando sus brazos a
la inmensidad para absorber la energía
de aquella lámpara encendida,
la verdad, la vida en profundidad sonríe.
Tu reflejo fue mi espejo de vida,
tu pureza mi ilusión que vertió mi ansiedad
en la fragancia del exquisito almíbar
que trasciende la penumbra en intensidad
del vestido blanco, de los años embriagados
al amor sereno, que abrieron y suspiraron,
los años victoriosos cual pétalos en vida,
dando lo mejor de sí y dejando huella
en la mirada del náufrago que quiso
alcanzar y llevar consigo la fragancia
del lirio encantado en espíritu de miel,
en el vaso frágil de su inquieta alma...

Por Luis I. Rodríguez