miércoles, 30 de septiembre de 2009

EL ESPEJO...



El espejo yace pensativo en la oscura noche,
expectante del caminante y de su preguntar...

El espejo es mi reflejo y tu reflejo es mi espejo,
tu mirar mi proyección, tus pensamientos, alas de compañía...

El espejo de la vida en su profundidad silenciosa
estremece a los cisnes en el río infantil...

Eres un silencio colgado en la muralla divisoria,
ilusión de belleza en la desnudez anclada en la soledad...

Sus rayos de arco iris deambulan sedientos
en sueños
marginales y viajeros de las épocas futuras...

Viajando en el barco de la vida, marca la bella estampa
de una orquídea secreta que proyecta el aroma del amor...


Y el barco se refleja en el agua de la mar,

tu reflejo está vivo en mi espejo vivencial...

El ruiseñor ebrio aletea en el espejo,

luchando por vencer la figura presencial,

el hombre se asusta por vencer su superficialidad

en el ámbito de la cotidianidad...


Por Luis I. Rodríguez

lunes, 28 de septiembre de 2009

LA LITERATURA, UN VIAJE...



“¡Cómo te pareces al agua,

alma del hombre!

¡Cómo te pareces al viento,

destino del hombre!

Goethe



Un caminante está presto a emprender el viaje por los abrojos del desierto cristalino. El cuadro insignificante de un pintor paisajista, costumbrista refleja en la mentalidad comprometida un análisis y una crítica constructiva en aras de abandonar el letargo y la modorra intelectual. Parece ser que el mundo de ilusiones se desvanece al tener que romper el hielo infecundo de la palabra en el trascender humano. Un oasis se abre paso en el horizonte de la soledad hacia la búsqueda de significados, bases del edificio cultural. La visión se nubla en lamentos pérfidos al no encontrar una viviente realidad más humana.


La crisis de nuestra sociedad está marcando la deshumanización y el caos de la ‘palabra’. Los símbolos lingüísticos parecen ser instrumentos sinsentido. El significado de las acciones carece de valor por la proximidad barbárica. El hombre está perdiendo su razón de ser. La Literatura no puede llegar a ser un pasatiempo frívolo y evasor de la realidad. Por el contrario, ‘ella’ debe examinar los viajes representativos de la condición humana en el cosmos. La tarea está en humanizar las relaciones interpersonales a través del uso de la palabra. El significado es el camino del encuentro personal con el ‘otro’. El ‘otro’ es mi espejo dialogal. Solamente cuando la palabra recobre su sentido real, el hombre será una palabra real.


El quehacer literario del pensante se escudriña e indaga en el ámbito de lo social. El hombre refleja su ser en la presencia del ‘otro’. Por eso, - dice Ernesto Sábato – “el individuo solo no existe: existe rodeado por una sociedad, inmerso en una sociedad, sufriendo en una sociedad, luchando o escondiéndose en una sociedad”[1].


La historia del hombre en la sociedad es una aventura cósmica, antropológica, epistemológica, axiológica y óntica en la búsqueda del sentido existencial. Todos pretendemos una salida digna a nuestras quimeras. Nuestros viajes parecen ser innecesarios e ilegítimos. Nadie enseña a viajar, a volar. Todos poseemos unas alas invisibles.


Aleteemos y dancemos al vaivén del pensamiento. Las ilusiones están ahí y ahora. El viajar posibilita descubrir el camino del laberinto inquietante en la descripción de nuestras dimensiones protagónicas en el quehacer literario y filosófico. “Viajar es siempre un poco superficial. El escritor de nuestro tiempo debe siempre ahondar en la realidad. Y si viaja debe ser para ahondar, paradojalmente, en el lugar y en los seres de su propio rincón”[2].


La historia de las ideas en el ámbito de la Literatura estará henchida de perennes viajes al significar nuestro yo en el mundo histórico. Desde ya, aprendamos a armar nuestra baca de ilusiones. La osadía ahondará la fuerza misteriosa del atrevimiento y del encantamiento personal. El asombro estará al amanecer, descubriendo la razón de la existencia viajera, dando frutos a la luz de los signos. El principiante – Usted / lector - tiene que aprender a sentir y a valorar la presencia significativa del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, cuando sale de la aldea en defensa de los débiles, resaltando los ideales caballerescos en las tres salidas al campo y reflejando su fe en los valores morales, espirituales. El pensamiento filosófico que guarda la obra enfrenta los conflictos existentes entre el idealismo quijotesco y el realismo de Sancho. Es verdad, cada cual guarda en su interior la personificación de Don Quijote y algo de Sancho, como aquél ser formado de un alma espiritual y de una carne perecedera[3].


El viaje del escritor guiará al curioso lector en el laberinto del ‘mundo de la vida’. La luz que emanan las palabras se transforma en cimientes del edificio discursivo propio. Nuestra tarea es ir tras de imposibles y disparatadas quimeras hacia la fáctica inteligibilidad axiológica. Así como “la tarea del escritor sería la de entrever los valores eternos que están implicados en el drama social y político de su tiempo y lugar”[4].


El principiante estará guiado por la invención maestra de aquel proyector de ‘situaciones excepcionales’. Guiados por el encantador, avancemos con Odiseo camino de Ítaca, venciendo los obstáculos impuestos por los dioses y lanzando una mirada al Infinito en señal de grandeza y sencillez por encontrar los caminos claroscuros del destino final: la felicidad, el encuentro consigo mismo. Como afirma Ramón García D. “nadie como él habrá de arrastrar mayores aventuras y desventuras para llegar a Ítaca. Su viaje será el más largo y penoso de cuanto hombre alguno pudo emprender, pero al final logrará abrazar a su esposa e hijo”[5].


El viaje tiene que trascender las entrañas del hombre. La historia concretiza un momento existencial en el deambular del significado. El hombre pensante tiene que ejercitarse en una hermenéutica del vivir. Con razón, “el poeta que contempla un árbol y que describe el estremecimiento que la brisa produce en sus hojas, no hace un análisis físico del fenómeno, no recurre a los principios de la dinámica, no razona mediante las leyes matemáticas de la programación luminosa: se atiene al fenómeno puro, a esa impresión candorosa y vivida, al puro y hermoso brillo y temblor de las hojas mecidas por el viento”[6].


La cotidianidad no es efímera, sino que, es el motor y el producto razonado de las transformaciones cíclicas en las que, el protagonista - lector vislumbra un trascender en el ámbito de la Historia concreta del ‘ser’. Por eso, “en medio del desastre y del combate, inmersos en una realidad que cruje y se derrumba a lo largo de las formidables grietas, los artistas se dividen en aquellos que valientemente se enfrentan con el caos, haciendo una literatura que describe la condición del hombre en el derrumbe; y los que, por temor o asco, se retiran hacia sus torres de marfil o se evaden hacia mundos fantásticos”[7].


El viaje literario encarna una constante búsqueda de tesoros posibilitantes: las utopías. Cada cual busca el estro poético en la caja misteriosa del argumento de la vida. El itinerario ideado despertará al hombre del caos, lanzándolo a la búsqueda de la plena significación existencial cuando aprenda a dar testimonio de su realidad viviente y revele algo de lo desconocido a través del lenguaje y del ‘otro’ rumbo a la felicidad. Es - recordando el canto de la Odisea - en el que Ulises logra arribar a las costas de Eolia, ganándose la voluntad divina, “Eolo trabó profunda amistad con Ulises y, al despedirse, le entregó todos los vientos adversos encerrados en un gran odre, haciendo que una bonancible y poderosa brisa hinchase sus velas rumbo a Ítaca”[8].


El viaje programado evidenciará el testimonio dramático de aprender a generar ideas que transformen la crisis de la sociedad y crezca la Literatura, - como dice Sábato - “esa híbrida expresión del espíritu humano que se encuentra entre el arte y el pensamiento puro, entre la fantasía y la realidad, puede dejar un profundo testimonio de este trance, y quizá sea la única creación que pueda hacerlo”[9].


El viaje literario programado palpa - a través de la ‘palabra’ en las obras - la relación existente entre el idealismo y el realismo, entre el subjetivismo y el objetivismo. La problemática humana irrumpe en el quehacer epistemológico en la búsqueda de sentidos. La Literatura alerta al hombre a indagar por la soledad, la vida, la existencia, la nada, la dialéctica... y, problematiza a la tecnología en su afán por destruir al hombre; a las Ciencias por las investigaciones deshumanizantes... El hombre se ha vuelto enemigo de sí mismo y de su congénere. El ‘otro’ se ha cosificado. Las cosas han adquirido valor y las palabras son sinsentidos o fantasmas a la vera del camino.



El viajero tendrá que ser aquella gaviota planeadora surcando el firmamento, ideando quimeras humanas en pro de la Cima y de la Verdad.


[1] SABATO, Ernesto. El escritor y sus fantasmas. Editorial Seix Barral S.A. Barcelona, 1997. Pág. 16.

[2] Ibídem. Pág. 18.

[3] CERVANTES SAAVEDRA, Miguel de. El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Editorial Panamericana. Bogotá, 1997.

[4] SABATO, Ernesto. Ibídem. Pág. 81.

[5] GARCIA D., Ramón. ¡Por todos los dioses...! Editorial Norma. Bogotá, 1996. Pág. 93.

[6] SABATO, Ernesto. Ibídem. Pág. 84.

[7] Ibídem. Pág. 104.

[8] GARCIA D., Ramón. Ibídem. Pág. 102-103.

[9] Ibídem. Pág. 65.


sábado, 26 de septiembre de 2009

IMAGEN...



¿Cómo comprender tu misterioso interior?

Una ráfaga de luz proyecta tus pensamientos y vivencias...

¿Cómo sentir tu fuerza espiritual?

Un pensamiento de vida retumba en la caverna humana...

¿Cómo seguir la sombra de tus pasos?

Una ilusión ondea vacilante en las entrañas de la oscura montaña...

¿Cómo reír si escucho tus profundos lamentos?

Una voz clamando justicia desde el palacio ennegrecido de la vida...

¿Cómo dibujar con el pincel tu volumen florecido?

El nido de amor yace escondido en la rama del árbol sediento...

¿Cómo escudriñar las imágenes de tus pensamientos?

Una palabra enamorada guarda el misterio sonoro de lo que tú eres...

¿Cómo visualizar tu imagen en el espejo de la vida?

La fragancia de la vida se expande entre tú y yo...

¿Cómo percibir el aroma de tu amor?

La cálida sustancia de tu alma florece en el manantial...

¿Cómo imaginar tu espíritu?

Un beso aromado de rosas al amanecer...

Por Luis I. Rodríguez

miércoles, 23 de septiembre de 2009

NOSOTROS...


Navego en el umbral de pensamientos
en presencia de tu ser me entretengo,
el yo posibilita un encuentro vespertino
en el manantial siempre estás tú...

Abro el umbral del sentimiento

alertando la presencia del silencio,
tu sentido maternal infunde confianza
en el trascender de la oscura noche...


Tu sonrisa despierta el frío de la sombra

en el murmullo del yo encantador,
el nosotros nace del encuentro dialogal

desvaneciendo la superficialidad...

Tu reflejo es mi reflejo
en el espejo
del nosotros,
somos lo que somos por nuestra apertura
al desnudar la máscara en el teatro de la vida...


Tú y yo, actores - espectadores

en el teatro del absurdo,

un pensamiento alerta al mundo,

destrucción a la cosificación humana...

El silencio interroga al yo
en la presencia del tú,
asidos de la mano, les da vida

el nosotros al valorar la libertad...


Por Luis I. Rodríguez

domingo, 20 de septiembre de 2009

AMOR...AMOR...

"Conocer el amor de los que amamos
es el fuego que alimenta la vida".

Pablo Neruda


Amor... Amor...
Sentido de dignidad,
encuentro de libertad,
dialéctica en el mundo interior...

Eres una semilla de vida,
una planta sentimental que
irradia energía de amor y
luz en la oscuridad...

Eres la proyección de vida
en el horizonte azul,
signo de infinitos rayos,
imagen de ensueños al pensar...

Eres un rayo de sol
que alimenta lo corporal,
una pequeña ilusión que
me hace estremecer...

Eres el pétalo de una rosa,
imagen viva del amor,
tu belleza refleja la razón
del aroma más sensual...

Eres una planta al natural,
vivacidad del encuentro germinal,
perspectiva de la inmensidad
en la lucha por el mundo interior...

Por Luis I. Rodríguez

jueves, 17 de septiembre de 2009

AMISTAD



Eres el astro de la vida sonriente,
luz viva en la oscuridad viviente,
abres la puerta del edificio personal
en el horizonte humano al natural.

Abres tu corazón a las ilusiones,
cierres la nueva puerta a las cicatrices,
la verdadera amistad es el sol naciente
en el sendero de la montaña en el oriente.

Caminas de frente y sin sobresaltos
con la fuerza de la rosa sin espantos,
la mano se extiende en el abismo
para rescatar la vida con optimismo.

Tu amistad nace serena como el sol,

construyendo edificios en el tornasol,
una sonrisa clama una tierna mirada
en el pensamiento alegre de una balada.


Tu amistad brilla cual ráfaga viviente

en la penumbra del medio ambiente,

una antorcha se enciende en el horizonte
como un pensamiento de amor resplandeciente.

&
Tu pensamiento es la luz del sol,
tu amistad es un encuentro de amor...


Por Luis I. Rodríguez

miércoles, 16 de septiembre de 2009

NOSTALGIA


Estuve sentado en la arena observando
el movimiento del agua marina,
bordeando parte de mi existir.
El agua sonreía y esparcía su aroma
con alegría en el horizonte.
El corazón se agitó al contemplar
el golpe en el acantilado y las gotas
esparcidas en el ambiente calmaron
las calladas heridas que dejó en las rocas
del alma el estrépito de un castigo natural
al abrir una esperanza de vida, reflejo vivo
de los rayos naturales que fortalecieron
la mojada infancia que recorre
lentamente la figura arenosa
que brilla con luz propia
en el mundo de la vida.

En el inmenso arenal, el agua corría y
los pensamientos se diluían con la brisa liviana,
en el horizonte azul grisáceo un barco aparecía
meciendo su cuerpo en alta mar,
siguiendo la historia personal del vaivén
para vencer la nostalgia humana
en el balcón de la vida, un sentimiento.
Una fuerza extraña despertó al árbol
con los vientos dadivosos del encanto
para salir de la cárcel que guarda
en silencio, la imaginación.

Por Luis I. Rodríguez

domingo, 13 de septiembre de 2009

LA NOTA MUSICAL


Se escucha un leve sonido
en el rincón del teatro de la vida,
un surtidor de vida presagia
el impulso de un aroma de flor
idealizada en el encanto del pensar,
una leve nota musical se escucha
en la profundidad del ser.
La orquesta prepara su melodía sedienta
de vaivenes en la mente lúcida que
vence la oscuridad con la ideación de
una serenata de pasión en
el advenimiento de la luz en pensamiento.
Las notas musicales recorren las aristas
de la cabellera escondida y sin gracia
en el escenario de la vida
el teatro del absurdo proyecta su imagen
en el muro de la oscuridad y los fantasmas,
el peregrino parece ver la realidad ficticia
en el encuentro consigo mismo.
La música levanta su grito de protesta,
en el escenario tiembla el hombre,
desconoce la razón de ser de la proyección,
un sinsentido abruma su quehacer sombrío
y la música siembra una transformación espiritual,
el pensamiento deviene en el transcurso
una razón, un sentido de vida, una luz.
La música encanta la mente extraviada y
reclama una dialéctica de lucha y ensoñación,
la realidad sombría es un espejismo
en el caminar sereno del hombre,
y la música encanta la imaginación
con la vibración de las notas de la naturaleza,
despertando del letargo al hombre,
proyección de vida, de misterio y poesía...

Por Luis I. Rodríguez

miércoles, 9 de septiembre de 2009

TUS HUELLAS



Tus huellas, impactan en el silencio del alma,
estremecen el interior
de la conciencia en el constante
peregrinar del pensamiento.
Las peregrinas huellas suavizan
la sensibilidad de los sentimientos
en mudas palabras que proyectan la magia
de la fantasía en un esbelto cuerpo celeste,
dulce compañía al amanecer...

¡Qué ilusión se encamina hacia el lecho
vacío y frío de un nuevo día!

Tus pensamientos son una fuerza imaginaria,
perspectiva de un camino en la montaña,
vaivén de una ondulación corporal,
imagen reluciente de un símbolo de luz
en el laberinto de la vida, encrucijada del árbol
que sombrea su imagen escuchando
el silencio de la noche que ofrece
el cuerpo con sus ramas
para ascender al césped vivencial
de una ensoñación al amanecer...

¡Qué ilusión se permea en la fatiga
al oír llorar el árbol pensante!

Me pregunto si todo árbol pensante
puede escuchar el sonido de la naturaleza
y la vibración del alma, cuando recorre
la fúlgida noche y busca la paz interior...

¡Qué tristeza el árbol pensante no
ha dejado huellas en su caminar!

Por Luis I. Rodríguez


domingo, 6 de septiembre de 2009

¡NATURALEZA Y SILENCIO!



¡Naturaleza y vida!
¡Naturaleza y silencio!
La armonía está dentro,
la alegría se comparte,
la brisa sacude el polvo
de una hoja vagabunda.
El viento mueve la hojarasca,
su melodía recuerda una canción
de cuna al amanecer.
El sol con sus penetrantes
rayos calienta la soledad
y el agua derrama su
esencia de vida cual
sonriente vigor que penetra
la tierra sedienta de compañía
para embellecer con aroma
el ambiente natural de ensoñación.
Un canal de vida se abre paso,
chocando con la hojarasca deshecha,
una tierna hoja lucha oscilante
junto a sus amigas de faena que
envidiosas de tanta belleza tratan
de cerrar el camino victorioso
de la tierna vida que angustiada
aleja los obstáculos rocosos.
Los mil trozos de soledad
son las rocas humanas que
anhelan quebrar la embarcación
personal cual tempestad
en un mundo superficial donde
la apariencia arrulla la mar
con una voz melancólica
de incertidumbre y oscuridad.
¡Qué contaminado está el mundo!
¡Qué tristeza hay en la humanidad!
¡Naturaleza y silencio,
risas fingidas al atardecer!
La brisa bate iracunda las hojas
del desencanto humano que
extingue su verdor esperanza
de una vida, luz infinita
de la razón...
¡Qué tristeza hay en la humanidad!
¡Qué lejos está la razón!

Por Luis I. Rodríguez

viernes, 4 de septiembre de 2009

UN NUEVO AMANECER




Quiero ser una gota de agua
que refresca tu sed de vida,
reflejo de una pregunta filosófica
en el soleado horizonte del quehacer
dialéctico que en el silencio transforma
una quimera en un instante al nacer,
un nuevo signo al atardecer...
Quiero ser tu consuelo y alegría,
tu soporte al caminar con firmeza,
tu compañía espiritual nocturnal y
la razón de ser de un pensamiento
que trasciende
la cotidianidad
en un nuevo y profundo amanecer

para seguir mostrando la escala musical
de la maravillosa naturaleza que irradia
belleza al hombre en el mundo de la vida...

Por Luis I. Rodríguez

miércoles, 2 de septiembre de 2009

BELLEZA INTERNA...



Vibras como un sentimiento
en la profundidad del alma,
irradias energía desde el interior
y resplandeces de ansiedad,
una luz de ilusión sonríe
con serenidad en el equilibrio
natural del cáliz de la vida,
transformador del espíritu
aventurero que llama la perspectiva
de una lírica armónica en plenitud...
Transportas una luz suave de dulzura
y comunicas reposo en la inmensidad,
el espacio proyectado es conquista
de la belleza interna que absorbe
la lectura del sentido de la vida,
imagen poética de una escala
en la forma geométrica que trasciende
la cotidianidad y eleva el espíritu
a una dimensión musical del ser...
Centras la atención del hombre
cual cofre encendido que se abre
al descubrimiento dialéctico
de lo de dentro para afirmar
con asombro la dimensión de
intimidad que guarda para sí
en su progresión infinita...

La imaginación sigue dialogando
con lo posible del nuevo imaginario...


Por Luis I. Rodríguez

martes, 1 de septiembre de 2009

VALS DE LAS MARIPOSAS



Quiero danzar un pensamiento inspirador,
como el vals de las hermosas mariposas
cuando recogen el polen de tus labios, y
transforman en aroma de perfume de rosa
una sonrisa multicolor en tu corazón adolorido y
en brisa de aliento el son de una melodía
de la radiante naturaleza que abriga y
recorre tu ondulado cuerpo en el manantial de vida
como el alegre andar del niño que se asombra
al contemplar el valor de las pequeñas cosas,
camino de la madurez del pensamiento...

&

La realidad humana se fragua en el fuego de la posibilidad...
El niño aprende a danzar para aprender a volar...

Por Luis I. Rodríguez