El espejo yace pensativo en la oscura noche, expectante del caminante y de su preguntar...
El espejo es mi reflejo y tu reflejo es mi espejo, tu mirar mi proyección, tus pensamientos, alas de compañía...
El espejo de la vida en su profundidad silenciosa estremece a los cisnes en el río infantil...
Eres un silencio colgado en la muralla divisoria, ilusión de belleza en la desnudez anclada en la soledad...
Sus rayos de arco iris deambulan sedientos en sueñosmarginales y viajeros de las épocas futuras...
Viajando en el barco de la vida, marca la bella estampa de una orquídea secreta que proyecta el aroma del amor...
Y el barco se refleja en el agua de la mar, tu reflejo está vivo en mi espejo vivencial...
El ruiseñor ebrio aletea en el espejo, luchando por vencer la figura presencial, el hombre se asusta por vencer su superficialidad en el ámbito de la cotidianidad...
Un caminante está presto a emprender el viaje por los abrojos del desierto cristalino. El cuadro insignificante de un pintor paisajista, costumbrista refleja en la mentalidad comprometida un análisis y una crítica constructiva en aras de abandonar el letargo y la modorra intelectual. Parece ser que el mundo de ilusiones se desvanece al tener que romper el hielo infecundo de la palabra en el trascender humano. Un oasis se abre paso en el horizonte de la soledad hacia la búsqueda de significados, bases del edificio cultural. La visión se nubla en lamentos pérfidos al no encontrar una viviente realidad más humana.
La crisis de nuestra sociedad está marcando la deshumanización y el caos de la ‘palabra’. Los símbolos lingüísticos parecen ser instrumentos sinsentido. El significado de las acciones carece de valor por la proximidad barbárica. El hombre está perdiendo su razón de ser. La Literatura no puede llegar a ser un pasatiempo frívolo y evasor de la realidad. Por el contrario, ‘ella’ debe examinar los viajesrepresentativos de la condición humana en el cosmos. La tarea está en humanizar las relaciones interpersonales a través del uso de la palabra. El significado es el camino del encuentro personal con el ‘otro’. El ‘otro’ es mi espejo dialogal. Solamente cuando la palabra recobre su sentido real, el hombre será una palabra real.
El quehacer literario del pensante se escudriña e indaga en el ámbito de lo social. El hombre refleja su ser en la presencia del ‘otro’. Por eso, - dice Ernesto Sábato – “el individuo solo no existe: existe rodeado por una sociedad, inmerso en una sociedad, sufriendo en una sociedad, luchando o escondiéndose en una sociedad”[1].
La historia del hombre en la sociedad es una aventura cósmica, antropológica, epistemológica, axiológica y óntica en la búsqueda del sentido existencial. Todos pretendemos una salida digna a nuestras quimeras. Nuestros viajes parecen ser innecesarios e ilegítimos. Nadie enseña a viajar, a volar. Todos poseemos unas alas invisibles.
Aleteemos y dancemos al vaivén del pensamiento. Las ilusiones están ahí y ahora. El viajar posibilita descubrir el camino del laberintoinquietante en la descripción de nuestrasdimensiones protagónicas en el quehacer literario y filosófico. “Viajar es siempre un poco superficial. El escritor de nuestro tiempo debe siempre ahondar en la realidad. Y si viaja debe ser para ahondar, paradojalmente, en el lugar y en los seres de su propio rincón”[2].
La historia de las ideas en el ámbito de la Literatura estará henchida de perennesviajes al significar nuestro yo en el mundo histórico. Desde ya, aprendamos a armar nuestra baca de ilusiones. La osadía ahondará la fuerza misteriosa del atrevimiento y del encantamiento personal. El asombro estará al amanecer, descubriendo la razón de la existencia viajera, dando frutos a la luz de los signos. Elprincipiante – Usted / lector - tiene que aprender a sentir y a valorar la presencia significativa del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, cuando sale de la aldea en defensa de los débiles, resaltando los ideales caballerescos en las tres salidas al campo y reflejando su fe en los valores morales, espirituales. El pensamiento filosófico que guarda la obra enfrenta los conflictos existentes entre el idealismo quijotesco y el realismo de Sancho. Es verdad, cada cual guarda en su interior la personificaciónde Don Quijote y algo de Sancho, como aquél ser formado de un alma espiritual y de una carne perecedera[3].
El viaje del escritor guiará al curioso lector en el laberinto del ‘mundo de la vida’. La luz que emanan las palabras se transforma en cimientes del edificio discursivo propio. Nuestra tarea es irtras de imposibles y disparatadas quimeras hacia la fáctica inteligibilidad axiológica. Así como “la tarea del escritor sería la de entrever los valores eternos que están implicados en el drama social y político de su tiempo y lugar”[4].
El principiante estará guiado por la invención maestra de aquel proyector de ‘situaciones excepcionales’. Guiados por el encantador, avancemos con Odiseo camino de Ítaca, venciendo los obstáculos impuestos por los dioses y lanzando una mirada al Infinito en señal de grandeza y sencillezpor encontrar los caminos claroscuros del destino final: la felicidad, el encuentro consigo mismo. Como afirma Ramón García D. “nadie como él habrá de arrastrar mayores aventuras y desventuras para llegar a Ítaca. Su viaje será el más largo y penoso de cuanto hombre alguno pudo emprender, pero al final logrará abrazar a su esposa e hijo”[5].
El viaje tiene que trascender las entrañas del hombre. La historia concretiza un momento existencial en el deambular del significado. El hombre pensante tiene que ejercitarse en una hermenéutica del vivir. Con razón, “el poeta que contempla un árbol y que describe el estremecimiento que la brisa produce en sus hojas, no hace un análisis físico del fenómeno, no recurre a los principios de la dinámica, no razona mediante las leyes matemáticas de la programación luminosa: se atiene al fenómeno puro, a esa impresión candorosa y vivida, al puro y hermoso brillo y temblor de las hojas mecidas por el viento”[6].
La cotidianidad no esefímera, sino que, es el motor y el producto razonado de las transformaciones cíclicas en las que, elprotagonista - lectorvislumbra un trascender en el ámbito de la Historia concreta del ‘ser’. Por eso, “en medio del desastre y del combate, inmersos en una realidad que cruje y se derrumba a lo largo de las formidables grietas, los artistas se dividen en aquellos que valientemente se enfrentan con el caos, haciendo una literatura que describe la condición del hombre en el derrumbe; y los que, por temor o asco, se retiran hacia sus torres de marfil o se evaden hacia mundos fantásticos”[7].
El viaje literario encarna una constante búsqueda de tesoros posibilitantes: las utopías.Cada cual busca el estro poético en la caja misteriosa del argumento de la vida. El itinerario ideado despertará al hombredel caos, lanzándolo a la búsqueda de la plena significación existencial cuando aprenda a dar testimonio de su realidad viviente y revele algo de lo desconocido a través del lenguaje y del ‘otro’ rumbo a la felicidad. Es - recordando el canto de la Odisea - en el que Ulises logra arribar a las costas de Eolia, ganándose la voluntad divina, “Eolo trabó profunda amistad con Ulises y, al despedirse, le entregó todos los vientos adversos encerrados en un gran odre, haciendo que una bonancible y poderosa brisa hinchase sus velas rumbo a Ítaca”[8].
El viaje programado evidenciará el testimonio dramático de aprender a generarideas que transformen la crisis de la sociedad y crezca la Literatura,- como dice Sábato - “esa híbrida expresión del espíritu humano que se encuentra entre el arte y el pensamiento puro, entre la fantasía y la realidad, puede dejar un profundo testimonio de este trance, y quizá sea la única creación que pueda hacerlo”[9].
El viaje literario programado palpa - a través de la ‘palabra’ en las obras - la relación existente entre el idealismo y el realismo, entre el subjetivismo y el objetivismo. La problemática humana irrumpe en el quehacer epistemológico en la búsqueda de sentidos. La Literatura alerta al hombre a indagar por la soledad, la vida, la existencia, la nada, la dialéctica... y, problematiza ala tecnología en su afán por destruir al hombre; a las Ciencias por las investigacionesdeshumanizantes... El hombre se ha vuelto enemigo de sí mismo y de su congénere. El ‘otro’ se ha cosificado. Las cosas han adquirido valor y las palabras son sinsentidos o fantasmas a la vera del camino.
El viajero tendrá que ser aquella gaviota planeadora surcando el firmamento, ideandoquimeras humanas en pro de la Cima y de la Verdad.
[1] SABATO, Ernesto. El escritor y sus fantasmas. Editorial Seix Barral S.A. Barcelona, 1997. Pág. 16.
Navego en el umbral de pensamientos en presencia de tu ser me entretengo, el yo posibilita un encuentro vespertino en el manantial siempre estás tú...
Abro el umbral del sentimiento alertando la presencia del silencio, tu sentido maternal infunde confianza en el trascender de la oscura noche...
Tu sonrisa despierta el frío de la sombra en el murmullo del yo encantador, el nosotros nace del encuentro dialogal desvaneciendo la superficialidad...
Tu reflejo es mi reflejo en el espejo del nosotros, somos lo que somos por nuestra apertura al desnudar la máscara en el teatro de la vida...
Tú y yo, actores - espectadores en el teatro del absurdo, un pensamiento alerta al mundo, destrucción a la cosificación humana...
El silencio interroga al yo en la presencia del tú, asidos de la mano, les da vida el nosotros al valorar la libertad...
Eres el astro de la vida sonriente, luz viva en la oscuridad viviente, abres la puerta del edificio personal en el horizonte humano al natural.
Abres tu corazón a las ilusiones, cierres la nueva puerta a las cicatrices, la verdadera amistad es el sol naciente en el sendero de la montaña en el oriente.
Caminas de frente y sin sobresaltos con la fuerza de la rosa sin espantos, la mano se extiende en el abismo para rescatar la vida con optimismo.
Tu amistad nace serena como el sol, construyendo edificios en el tornasol, una sonrisa clama una tierna mirada en el pensamiento alegre de una balada.
Tu amistad brilla cual ráfaga viviente en la penumbra del medio ambiente, una antorcha se enciende en el horizonte como un pensamiento de amor resplandeciente.
& Tu pensamiento es la luz del sol, tu amistad es un encuentro de amor...
Estuve sentado en la arena observando el movimiento del agua marina, bordeando parte de mi existir. El agua sonreía y esparcía su aroma con alegría en el horizonte. El corazón se agitó al contemplar el golpe en el acantilado y las gotas esparcidas en el ambiente calmaron las calladas heridas que dejó en las rocas del alma el estrépito de un castigo natural al abrir una esperanza de vida, reflejo vivo de los rayos naturales que fortalecieron la mojada infancia que recorre lentamente la figura arenosa que brilla con luz propia en el mundo de la vida. En el inmenso arenal, el agua corría y los pensamientos se diluían con la brisa liviana, en el horizonte azul grisáceo un barco aparecía meciendo su cuerpo en alta mar, siguiendo la historia personal del vaivén para vencer la nostalgia humana en el balcón de la vida, un sentimiento. Una fuerza extraña despertó al árbol con los vientos dadivosos del encanto para salir de la cárcel que guarda en silencio, la imaginación.
Se escucha un leve sonido en el rincón del teatro de la vida, un surtidor de vida presagia el impulso de un aroma de flor idealizada en el encanto del pensar, una leve nota musical se escucha en la profundidad del ser. La orquesta prepara su melodía sedienta de vaivenes en la mente lúcida que vence la oscuridad con la ideación de una serenata de pasión en el advenimiento de la luz en pensamiento. Las notas musicales recorren las aristas de la cabellera escondida y sin gracia en el escenario de la vida el teatro del absurdo proyecta su imagen en el muro de la oscuridad y los fantasmas, el peregrino parece ver la realidad ficticia en el encuentro consigo mismo. La música levanta su grito de protesta, en el escenario tiembla el hombre, desconoce la razón de ser de la proyección, un sinsentido abruma su quehacer sombrío y la música siembra una transformación espiritual, el pensamiento deviene en el transcurso una razón, un sentido de vida, una luz. La música encanta la mente extraviada y reclama una dialéctica de lucha y ensoñación, la realidad sombría es un espejismo en el caminar sereno del hombre, y la música encanta la imaginación con la vibración de las notas de la naturaleza, despertando del letargo al hombre, proyección de vida, de misterio y poesía...
Tus huellas, impactan en el silencio del alma, estremecen el interior de la conciencia en el constante peregrinar del pensamiento. Las peregrinas huellas suavizan la sensibilidad de los sentimientos en mudas palabras que proyectan la magia de la fantasía en un esbelto cuerpo celeste, dulce compañía al amanecer...
¡Qué ilusión se encamina hacia el lecho vacío y frío de un nuevo día!
Tus pensamientos son una fuerza imaginaria, perspectiva de un camino en la montaña, vaivén de una ondulación corporal, imagen reluciente de un símbolo de luz en el laberinto de la vida, encrucijada del árbol que sombrea su imagen escuchando el silencio de la noche que ofrece el cuerpo con sus ramas para ascender al césped vivencial de una ensoñación al amanecer...
¡Qué ilusión se permea en la fatiga al oír llorar el árbol pensante!
Me pregunto si todo árbol pensante puede escuchar el sonido de la naturaleza y la vibración del alma, cuando recorre la fúlgida noche y busca la paz interior...
¡Qué tristeza el árbol pensante no ha dejado huellas en su caminar!
¡Naturaleza y vida! ¡Naturaleza y silencio! La armonía está dentro, la alegría se comparte, la brisa sacude el polvo de una hoja vagabunda. El viento mueve la hojarasca, su melodía recuerda una canción de cuna al amanecer. El sol con sus penetrantes rayos calienta la soledad y el agua derrama su esencia de vida cual sonriente vigor que penetra la tierra sedienta de compañía para embellecer con aroma el ambiente natural de ensoñación. Un canal de vida se abre paso, chocando con la hojarasca deshecha, una tierna hoja lucha oscilante junto a sus amigas de faena que envidiosas de tanta belleza tratan de cerrar el camino victorioso de la tierna vida que angustiada aleja los obstáculos rocosos. Los mil trozos de soledad son las rocas humanas que anhelan quebrar la embarcación personal cual tempestad en un mundo superficial donde la apariencia arrulla la mar con una voz melancólica de incertidumbre y oscuridad. ¡Qué contaminado está el mundo! ¡Qué tristeza hay en la humanidad! ¡Naturaleza y silencio, risas fingidas al atardecer! La brisa bate iracunda las hojas del desencanto humano que extingue su verdor esperanza de una vida, luz infinita de la razón... ¡Qué tristeza hay en la humanidad! ¡Qué lejos está la razón! Por Luis I. Rodríguez
Quiero ser una gota de agua que refresca tu sed de vida, reflejo de una pregunta filosófica en el soleado horizonte del quehacer dialéctico que en el silencio transforma una quimera en un instante al nacer, un nuevo signo al atardecer...
Quiero ser tu consuelo y alegría, tu soporte al caminar con firmeza, tu compañía espiritual nocturnaly la razón de ser de un pensamiento que trasciendela cotidianidad en un nuevo y profundo amanecer para seguir mostrando la escala musical de la maravillosa naturaleza que irradia belleza al hombre en el mundo de la vida...
Vibras como un sentimiento en la profundidad del alma, irradias energía desde el interior y resplandeces de ansiedad, una luz de ilusión sonríe con serenidad en el equilibrio natural del cáliz de la vida, transformador del espíritu aventurero que llama la perspectiva de una lírica armónica en plenitud... Transportas una luz suave de dulzura y comunicas reposo en la inmensidad, el espacio proyectado es conquista de la belleza interna que absorbe la lectura del sentido de la vida, imagen poética de una escala en la forma geométrica que trasciende la cotidianidad y eleva el espíritu a una dimensión musical del ser... Centras la atención del hombre cual cofre encendido que se abre al descubrimiento dialéctico de lo de dentro para afirmar con asombro la dimensión de intimidad que guarda para sí en su progresión infinita...
La imaginación sigue dialogando con lo posible del nuevo imaginario...
Quiero danzar un pensamiento inspirador, como el vals de las hermosas mariposas cuando recogen el polen de tus labios, y transforman en aroma de perfume de rosa una sonrisa multicolor en tu corazón adolorido y en brisa de aliento el son de una melodía de la radiante naturaleza que abriga y recorre tu ondulado cuerpo en el manantial de vida como el alegre andar del niño que se asombra al contemplar el valor de las pequeñas cosas, camino de la madurez del pensamiento...
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La realidad humana se fragua en el fuego de la posibilidad... El niño aprende a danzar para aprender a volar... Por Luis I. Rodríguez